La
rama principal del Hombre terrestre tiene inicio en una franja de tierra
llamado actualmente Sicilia y precisamente donde surge la ciudad de Agrigento.
Estos
seres primitivos después emigran a zonas particulares del planeta y con
diferentes ambientes climáticos. Estos con el tiempo se multiplican, comenzando
el camino evolutivo del primate de la especie.
Llegamos
ahora a un periodo de tiempo equivalente a 75 millones de años atrás.
El
planeta Tierra, todavía muy joven y es proceso de desarrollo, está poblado por
enormes saurios y por el hombre primitivo, por lo que no se vuelve totalmente
hospitalario a los nuevos llegados; además no están equipados adecuadamente.
Pero esto era un provisional arreglo dado el momento desesperado para los seres
de Mallona, y es considerado providencial. Criaturas de ambos sexos creen de
hecho encontrar sobre la Tierra
un temporal alojamiento en espera de los acontecimientos.
Pero
el tiempo de lo peor está muy cercano y mientras sobre el planeta agonizante
millones de otras criaturas esperan la salvación, una visión apocalíptica y con
un inmenso resplandor en cruz golpea la aterrorizada mirada de los huidos.
El
cielo es entonces terso y aterrador. Una célula del Universo ha sido asesinada
por el hombre rebelde, desobediente a las Leyes del Cosmos. Una grave culpa que
no puede ser fácilmente eliminada y que el Cosmo condena severamente. El caos
en todo el sistema solar se vuelve de enormes proporciones y muchos otros
planetas, incluida la Tierra ,
corren el riesgo de ser empujados fuera del propio equilibrio. (Figura 22).
Figura 22- Vista
parcial de nuestro sistema solar antes de la catástrofe.
El Sol vibra fuertemente dejando escapar de su superficie una enorme masa de materia incandescentes que se asentará después en una órbita cercanísima a este y que nosotros llamamos hoy Mercurio.
La
perturbación del Sistema Solare es desastrosa y el planeta Tierra, este mundo
de manto azul, sufre, además de los choques, el desplazamiento del eje polar y
por lo tanto de todos los efectos de esta no menos desastrosa causa.
Erupciones,
elevamientos y hundimientos de la corteza terrestre, invasión loca de las
aguas, movimientos telúricos de basta magnitud. Los seres que en esta habían
buscado una temporánea salvación para salvar la vida, son diezmados y sus
medios completamente destruidos y
enterrados por la tierra y por al aguas en movimiento.
Los
supervivientes no son muchos, ahora ya la lucha por la supervivencia se vuelve
desesperante y sus mentes, trastocadas por el grandísimo sufrimiento psíquico,
provocan la completa anulación de sus personalidades.
Los
ojos desencajados por el terror son las cosas que quedaron por la inmensa desolación
que lo rodea. Los infelices seres que han sobrevivido a tanta desventura,
tienen ante ellos un pesantísimo equipaje
de enormes sacrificios para soportar en el largo camino de su
existencia.
Pasa
el tiempo y lentamente se ha anulando de sus mentes la imagen de tanta
tristeza. El recuerdo de haber venido del cielo no les abandonará jamás.
Después
de una temporal y aparente adaptación a la nueva morada, los seres mallonarios,
huidos del desastre cósmico a causa de su diablura humana, impactan con la
especie terrestre y primitiva que el planeta en aquel momento hospeda.
Sucede
así un acoplamiento entre los seres de estas dos razas, por el cual se perpetua
la genética del planeta Mallona, o sea de un cierto valor de carácter científico
pero desgraciadamente privado de cualidades espirituales. A continuación estos
seres mallonarios no logran sobrevivir sobre nuestro planeta a cusa de los
continuas sacudidas del geoide (terremotos, maremotos y otras convulsiones
debidas a la dilatación y a la contracción del planeta), pero sobre todo por la
frecuencia vibratoria muy baja y por la presión atmosférica tan elevada, por lo
que los que quedan mueren por hemorragia cerebral.
Permanece
de esta manera el hombre primitivo con los valores genéticos más desarrollados
científicamente.
Comienza
a descubrir mejor la naturaleza y sus fuerzas, “tecnológicamente” se
desarrolla, pero en su interior permanece todavía la sombra espectral de un
triste y atávico recuerdo.
Inexorablemente
el tiempo pasa: Llegamos a las cercanías de 63 millones de años atrás.
Sobre
el planeta suceden nuevamente sacudidas enormes a causa del su asentamiento
causado por el cambio del eje magnético y por obra de un asteroide que impacta
con el geoide, determinando la cíclica mutación del planeta Tierra.
Los
dinosaurios desaparecen de inmediato no solo por este motivo sino sobretodo por
la intervención, de enormes magnitudes, de los Señores del Espacio. De hecho
los dinosaurios intervenidos sobre el cóccix y sobre la hipófisis (figura 23), sufren una reducción
estabilizante de la propia mole para adaptarse a una nueva frecuencia
vibratoria del planeta y a la disminución de la presión atmosférica.
Además
de impedir el desarrollo y la proliferación de tales gigantescos animales, los
“hombres del cielo” descienden por una escalera, anestesiando los dinosaurios y
operándolo sobre el cóccix y sobre la hipófisis y trasformando así la
información genética del su crecimiento.
Figura 23 – Escena bifacial,
grabada sobre una de las muchas piedras halladas en la ciudad de ICA (Perú),
que representa la intervención sobre los mastodónticos dinosaurios realizado
por los Hombres-Dioses, llegados a nuestro planeta sobre un “pájaro metálico”.
En
este periodo aparecen nuevos animales é insectos (abejas, caballos, etc.),
traídos de otros mundos. El ambiente fue mutado para volver posible la
evolución de la vida: La Tierra
y sus frutos son bendecidos por el Sol.
Figura
24 – La Tierra
y sus frutos son bendecidos por el Sol.
El
hombre, aún habiendo sufrido un impacto genético traumatizante (Mallona), retoma,
gracias a una nueva y determinante intervención de los Elohim, su largo camino
evolutivo. La intercesión, sucedida después de millones de años, caracteriza y
determina su futura ascensión, pasando así de humanoide a homo-sapiens, o sea
poseedor de una genética informativa con altísimos valores morales,
espirituales y científicos.
“Los hijos de Dios se
enamoraron de las hijas de los hombres y las fecundaron”. (Génesis, 6.2).
Podemos
colocar esta extraordinaria intervención de los extraterrestres, por voluntad
suprema de los Elohim, hace unos 5 millones de años.
“Las cuatro Razas
injertadas por Voluntad de los Arquetipos Solares, eran de forma humanoide.
Los Arquetipos, que han
presenciado y emitido las Entidades Espirituales para tal proceso creativo y
evolutivo de esta célula del Divino Cuerpo Macrocósmico, pertenecían a los
Genios Solares de tres constelaciones que gobiernan el universo: Águila, León,
Toro.
Los artífices de la
vida de Dios manifestado, habían cumplido, sobre nuestro planeta, una estructuración
cosmológica con predisposiciones evolutivas iniciales para un grupo enzimático
tridimensional con predisposiciones evolutivas mutantes, a través del
conocimiento binario.
El pensamiento creativo,
nacido de la Suprema Inteligencia
Cósmica, se había manifestado por medio de seres que lo interpretan y lo
vuelven ejecutivo.
El injerto ha dado sus
frutos y la ascensión ha tenido inicio.
Ahora, todo depende de
la aceptación o no, por parte de las enzimas, de evolucionar en Conciencia,
Obediencia a la Ley Divina o
rechazar y sufrir un proceso forzado de las Leyes Rígidas que sostienen la Economía Creativa
del Ser Macrocosmico.
Ahora, el hombre es
libre en la experimentación para percibir, a través de la experiencia dualista,
el Conocimiento y la completa Conciencia de la Verdad , para discernir lo
negativo de lo positivo y viceversa, iniciarse para ser instrumento activo y
operante de la Economía Creativa
y Automedonte del Reino Tridimensional del Espíritu Creativo Manifestado, o
Dios Viviente (mineral, vegetal, animal).
Una responsabilidad
desafiante que ni tan siquiera los hombres de hoy asumen, a pesar de las duras
reprimendas de la Suprema Ley
Creativa, a pesar de las amonestaciones de Aquellos que presiden el Derecho del
Cosmos y las Inmutables Leyes que lo gobiernan.
La desobediencia
continúa y la degeneración avanza, hipertróficamente, recorriendo un lugar que
activa nuevas y más duras represiones por parte de la Suprema Ley de la Armonía Creativa.
Los Zigos (mineral,
vegetal, animal: Aire, Agua, Fuego y Tierra) se rebelan porque son forzados a
sufrir un proceso involutivo y destructivo por parte del hombre”.
Los
Perfectos Conocimientos científicos de los extraterrestres, provenientes de ORIÓN, PORCIÓN, ALFA CENTAURO y LAS PLÉYADES, les permitieron a Ellos
recorrer el grande e ilimitado océano del espacio y alcanzar el actual sistema
solar, con un objetivo muy concreto e instruido por los Astrales; injertar la Nueva Genética al hombre del
Planeta Tierra.
Prácticamente
hacen a lo grande lo que Noé realizará en pequeño.
El
planeta ofrece, a pesar de todo, muy pocas posibilidades de supervivencia, debido
a la joven impetuosidad de los elementos todavía en fase de asentamiento. Las
inmensas astronaves del espacio descansan en las extensas y verdosas llanuras
de la Tierra.
Miles
de pequeñas islas volantes se posan, en grupos, en diferentes puntos del
planeta. Sus Jefes Directores son cuatro y cada uno de Ellos representa la Voluntad Colectiva
de las cuatro razas: la rubia-blanca, la negra, la amarilla y la roja.
Otras
numerosísimas naves espaciales, al mismo tiempo, se dirigen hacia los planetas
Venus, Marte, Saturno, colonizándolos. Este Sublime Acto de Amor hacia el
hombre terrestre el de la transmisión de la genética, sucede a través del
acoplamiento físico: Como consecuencia nacen los TITANES, portadores de la
genética GNA con Valores potenciales Cuatridimensionales. Las característica de
cada raza son muy diferentes unas entre otras.
Por
ejemplo, la raza injertada por los Seres de Alfa Centauro, de estatura variada, rubia, alta, exuberante y con
los ojos azules, tiene una fuerte genética
informativa erótico-creativa y con una dinamicidad psico-motora suficientemente
realizativa sobre el plano físico.
Sin
embargo la raza injertada por los Seres de la Pléyades ,
de estatura variada, corpulenta, con el color de la piel rojo sangre de buey,
ojos oscuros con corte oval, tiene una fuerte genética informativa Espiritual y con una dinamicidad psico-motora
constructiva e imitativa de la Leyes
Fundamentales del Espíritu Creativo.
Por
otra parte, la raza injertada por los Seres de Porción, de estatura variante, corpulenta, de color de piel
amarillo o color verde claro, ojos oscuros ovales, presenta una fuerte genética informativa Intelectual y con un
dinamismo psico-motriz inventivo-práctico-colectivista-místico.
Finalmente
la raza injertada por los Seres de Orión,
de estatura variada, corpulenta, color de piel marrón oscuro y con los ojos
normales, presenta una fuerte genética
informativa mágica y con un dinamismo psico-motriz Genial Instructivo de la Fuerzas Materiales
y de las Vibraciones Primordiales de la Energía.
La
raza amarilla primeramente y la rubia después tienen un óptimo empuje inicial,
ayudada de la menor absorción de emociones y de la reducida irascibilidad de
los elementos naturales. La raza amarilla como primera una vivaz reminiscencia
de los elementales instintos organizativos del alma colectiva que caracterizan
los originales valores atávicos.
La
raza roja después y por ultimo la negra, deben afrontar una fuertísima
resistencia debido a los elementos en continuo espectro apocalíptico que
presionan en sentido negativo sobre el frágil complejo psíquico apenas formado
en la nueva dimensión.
La
raza roja ha sido la más sensible en dar a luz, aunque si esto pudiera parecer
absurdo.