Traducción realizada por Antonio Pastor L.,
con permiso del autor O. Valenti.
CAPÍTULO 5
EL MENSAJE
No era fácil hacer aceptar estas sublimes verdades, estas
Altas Enseñanzas, a la humanidad, atascada en el estanque de sus atávicas
incapacidades.
Donde hay Luz, el hombre ve la sombra de sí mismos; donde
hay Conocimiento, el hombre se pierde en su ignorancia; donde hay Vida, el
hombre ve el espectro de su materia y confunde la Conciencia con la inconsciencia...
Entonces acusa, denigra, juzga, irguiéndose como
sostenedor de una falsa ideología, que no es otra cosa que el reflejo de su
involucionada personalidad.
Poco a poco, espirales de interés se abrían en los
atentos oyentes, quizá aferrados a la fascinación de una realidad que para
ellos era sueño, imaginando que otros seres similares a nosotros, sobre otros
planetas esparcidos en el Cosmos, estuvieran viviendo una vida para nosotros
inimaginable en su pureza y espiritualidad. Y soñaban, soñaban poderse
encontrar con Ellos, de recibir diariamente consejos sobre la vida a seguir, en
el mejor de los casos interesados únicamente en hacerse revelar los números de
la lotería o el remedio para alimentarse y no envejecer...
Cierto, no son éstos los pilares sobre los cuales la
humana conciencia se debe apoyar para prevenir a la conciencia, y Ellos,
infatigables y pacientes portadores de la Palabra de Verdad, os hacían conocer
a través de Su Mensajero Eugenio:
“LA VERDAD, LA GRAN VERDAD”
Son muchos los que buscan la Verdad, muchos son aquellos
que la quieren servida sobre un plato de oro o de plata, muchos otros la
quisieran ver surgir de la masa cerebral o de un vicioso razonamiento.
Sería fácil empresa, pero no encontraría jamás la Verdad.
La Verdad ama enjugar el sudor del Amor que busca el Amor.
La Verdad no se revela a aquellos que dan solo una parte
de sí mismos, sino a aquellos que dan todo de sí mismos, porque saben que solo
con la total abnegación la Divina Luz que está en sí mismo se revela.
No es haciendo siempre “bla, bla, bla, bla” que la Verdad
se revela; se precisa autorealizarla en sí mismos, porque este inmenso Bien
está en cada uno de nosotros y calla si no la removemos con el Amor y con
renuncia a los excesos y de los defectos, de desarmonizan y producen
sufrimientos.
La Verdad se conquista con sacrificio. Este es el precio
que se debe pagar para poseerla:
“Sentimiento de Justicia, Sentimiento de Paz, Sentimiento
de Amor y de Fraternidad. Solo con estos Altos Valores la Verdad puede ser poseída.
¡Recordadlo!”
El
Anunciador.
¿Cuál es entonces el Mensaje contenido en la Revelación
Extraterrestre?
¿Cuál es la Obra que Estos desarrollan, como Edificadores
de los tiempos bíblicos y de los tiempos futuros junto al Mesías?
“EL VERBO DEL CONSOLADOR SE HACE
PALABRA HUMANA”
La Luz Santa de la Eterna Verdad, de la Justicia y del
Amor del Reino de Dios, está sobre la Tierra y en medio de los hombres.
Arrepentiros, porque es verdad, que el Consolador, Juez
de Verdad y de Paz, está tras las puertas de este tiempo y de esta generación.
En verdad, él debía de venir, y en verdad, en verdad os
digo:
Su Divina Luz está en el mundo.
Él está ya operante en la Verdad y en la Justicia, según
los Divinos Designios del Sublime Padre Creativo.
Arrepentiros, hombres, porque es además verdadero, que Su
Celeste Milicia opera, edifica y vigila, a fin de que se cumpla la Suprema Santísima Voluntad.
Sed justos y bien aconsejados y preparad vuestras almas a
la purificación y la aceptación de las Supremas Verdades, que la Luz del
Espíritu Divino edificará en vuestros corazones y en vuestras mentes.
Sed puros, mansos, caritativos y amaros los unos a los
otros con Alegría de Espíritu y con la Paz en los corazones y en las almas,
porque, en verdad, en verdad os digo:
Este era el tiempo de Su Venida en el mundo para
glorificar en verdad la Divina Obra de Cristo Salvador de todas las almas del
mundo, Primogénito de la Luz Creativa y Eterna de DIOS.
Glorificad y alegraros, hombre, y haced que ÉL eleve en
lo alto de los Cielos y en la Eterna Beatitud del Amor Infinito del Padre
Celestial, todas vuestras expectativas en la Paz y en el Bien de Su Excelsa
Justicia Divina.
Realegrad vuestros corazones y en la espera del Gran Día,
rogad, rogad, rogad con toda el Alma, porque es finalmente verdadero, que quien
se habrá arrepentido y habrá construido en Verdad, en Justicia, Amor y Caridad
para sí mismo y para el prójimo, será salvada eternamente su Alma hasta el día
del GRAN JUICIO FINAL.
(Catania, 15-8-1964)
DEL CIELO A LA TIERRA
Esta es por tanto la inspiración a través de la cual se
mueven los Extraterrestres.
El Verbo que se hace palabra humana es un viento de
revelación que desempolva y purifica, excavando surcos profundos en el corazón
de cuantos hallan refresco e impulso de nuevos propósitos y voluntad.
Más que un Mensaje de Esperanza, es una Ley que triunfa,
deshaciendo los seculares intentos de las filosofías del anticristo.
Inequívocamente, no es el Jesús muerto, sino el Jesús que
ES, en carne y sangre, el Jesús que promete El Consolador, los Signos de los
Tiempos, Su Retorno; no es una esperanza, sino una certeza, así como son
certezas los frutos del higo que trae el verano y las flores se abren en
primavera.
Es una juventud del espíritu que se refleja sobre el Alma
humana, en cuyo tiempo, eternamente, edifica el comienzo del Nuevo Desarrollo
Evolutivo, en los jóvenes hombres, en los valerosos, en los idealistas de un
mañana sin vejez. A los jóvenes, que en el tiempo de Eisenhower eran niños,
Eugenio ha dedicado la mayor parte de su trabajo porque veía en ellos la
Génesis de la Nueva Conquista. A aquellos jóvenes que, dejados de la mano de sí
mismos, la sociedad no ha ofrecido Cordura, sino solo ilusiones y apariencias,
se dirigían los Extraterrestres, diciendo:
“MENSAJE DEL EXTRATERRESTRE ADONIESIS
PARA TODOS LOS JÓVENES DEL PLANETA
TIERRA”
Para vosotros es este mensaje, jóvenes hombres de este
mundo, para vosotros nuestra fraterna universal llamada, para vosotros que
esperáis en un mejor destino lleno de Justicia, de Paz, de Amor y de Fraterna
concordia.
Para vosotros es este mensaje de Universal Amor Fraternal
que esperamos agrade a vuestros corazones, a fin de que podáis sentiros unidos
a nuestra ansia y de todos los jóvenes que como vosotros viven en los mundos de
otras Constelaciones, ya conscientes de los Altos Valores Espirituales y
Materiales que impregnan el manifestado
emanante de la Suprema Inteligencia Creativa.
Para vosotros, jóvenes del Planeta tierra, que seréis los
artífices del Tercer Milenio, la Linfa Espiritual y Material de la Renovación,
la Fuerza Insuprimible de la mutación del
mal en Bien, de la guerra en Paz, del odio en Amor, del dolor en Felicidad, de
la hipocresía en Sinceridad, de la injusticia en Justicia.
El Mundo, la Humanidad, y todas la criaturas del
Universo, tienen necesidad de vosotros, del latido joven de vuestros corazones,
de la visiones de vuestros Espíritus, de la posibilidades anímicas de vuestra
humana naturaleza. Incluso la Naturaleza os llama en este período de tormento
de cada cosa que agoniza y se apaga lentamente para siempre.
Todo sobre la Tierra necesita de vosotros para poner las
cosas en su justo lugar y dar un rostro nuevo al mundo que os hospeda. Incluso
la Luz del Sol se debilitaría si faltase vuestro entusiasmo, y sin vuestro
joven Amor toda defensa se volvería un silencioso páramo de vida.
Vuestros Sentimientos saturados de Dignidad Espiritual,
Moral y Social, deben demostrar, a quien aún no está en grado de comprender,
que la Vida es Alegría si a ésta le es dada la Luz de la Verdad que ha sido
llevada sobre la Tierra por AQUEL que volverá sobre éste vuestro Planeta para
traeros la Nueva Ley.
Emplearos, jóvenes de la Tierra, a fin de que el mal no
pueda prevalecer.
Grande y amenazante es la fila de los impíos partidarios
de una ciencia destructiva y mortal. Muchos de vosotros se han vuelto
instrumentos de los impíos que gozan con vuestro dolor, con vuestra
desesperación, con vuestro abnegado deseo de amar, de vivir en Paz y de gozar
de una libertad sana y justa tendida hacia la búsqueda del Sumo Bien Universal.
Emplearos, jóvenes hombres de la Tierra, con el propósito
de que el Bien triunfe en el justo derecho y en el justo deber y para que el
fruto del Pensamiento sea fruto de progreso, de ese progreso donde no hay lugar
para la guerra, para el odio, para la injusticia, para el dolor y para la
hipocresía.
Catania, 17-2-1971
Eugenio concedía a los jóvenes un lugar consignado por
Dios para cada uno de ellos, un lugar de combate para ser verdaderamente
cristianos, con Aristocracia Espiritual.
La Verdad no se conquista con la demasiadas palabras,
sino con sacrificio, con humildad y valentía. Muchos hombres han sido cubiertos
por la corrupción, porque los conocimientos han sido dirigidos a las
satisfacción de los sentidos, hacia las fuerzas destructivas que generan odio,
deshonestidad, arribismo, robos.
Y los obtusos involucionados siembran desorden,
sosteniendo que el Amor hacia el prójimo es una mera utopía y un inútil
sentimentalismo. Y no saben, estos obtusos involucionados, que es sobre la
sólida base del Amor que se practica la Ley de la Vida; no saben que sembrando
desorden se recoge desorden, y que para obtener Justicia, en necesario primero
ser Justos, y antes incluso que Justos, es necesario ser Buenos.
“SI NO PODÉIS SER JUSTOS, SED AL MENOS
BUENOS”
Sed buenos para vosotros mismos y para todo aquello que
debe nutrirse de vuestro Bien.
La vida es Alegría, es Felicidad, es Armonía y fuente de
conocimientos y de esperanzas, valores éstos, que elevan siempre más el Espíritu
hacia las Altas Metas del Supremo Conocimiento del Absoluto.
Sed buenos como lo es el Sol, que irradia todo rincón de
vuestro mundo con Su Amor, con Su Luz y con Su Vida.
Es verdad que se puede lograr ser Buenos, aunque si ser
Buenos no quiere decir ser Justos, pero ser Buenos es ya un acto de buena
voluntad, que suscita la esperanza y la fuerza de ser, un día, también justos.
Buscad en todo modo de alimentar en vosotros y fuera de
vosotros el deseo de realizar este Bien, de disfrutarlo y de donarlo, así como
Dios se dona. Ser Buenos quiere decir ser mejores y vivir la vida con el
consuelo de poder dar y recibir el Bien.
El fruto de la negatividad no es la Paz, sino la
desesperación, el tormento, la insatisfacción de no haber sabido dar, ni tan
siquiera a si mismo, la alegría de una Buena acción.
Lo sé que en este mundo no es fácil amar, pero sé también
que es posible, si solo se desea y si se quiere con toda la fuerza de nuestro
corazón.
Pensad... ¡sed buenos! Mi vida vibra de intenso Amor de
solo pensarlo, mientras Dios sonríe y llora, llora y sonríe.
Eugenio Siragusa.
Por desgracia, la organización del consumismo no puede
edificar el Amor Fraterno, sino odio y guerra, y ni tan siquiera el recuerdo de
la última Guerra Mundial sirve para edificar la Paz. Si preguntáramos a cada hombre, separada e
individualmente: “¿Tú quieres hacer la guerra?”. Ninguno respondería “SÍ”.
¿Quién quiere entonces la violencia, declarada como de
necesidad, quién quiere crímenes capitales declarados como actos de heroísmo?
“MENSAJE A LOS HOMBRES POLÍTICOS DE LA
TIERRA”
La violencia, este morbo que enviste sobretodo el
espíritu juvenil sediento de algo que escapa a la búsqueda de quien debería
tutelar la generación del mañana.
La violencia, que destruye el anhelo a la vida; que
empuja a matar y a matarse, a destruir y a destruirse.
Muchos juegan con la vida de los jóvenes, empujándolos a
volverse asesinos y a descargarse violentamente contra sí mismos. Estos brutos
escondidos que azuzan y alimentan este sanguinario conflicto que ha producido
mucho dolor y mucha amargura ha fermentado.
Os hemos muchas veces dicho de dirigir al máximo interés
hacia vuestra juventud, con el fin de evitar su instrumentalización para metas
tan siniestras y tintadas de arte diabólico.
No nos habéis escuchado, habéis permanecido pasivos y hoy
muchas jóvenes vidas se apagan en el delirio de una muerte que no se puede y no
se debe de ningún modo justificar.
Demasiadas palabras, y demasiados simposium vacíos de contenido moral y espiritual hacia
la juventud desesperada y afligida, infeliz porque desean de vivir en un mundo
saturado de belleza y de Paz, vivificado de Fraternidad y de Amor. Pero es
verdad que ante estos anhelos suyos prevalecen los motivos de interés y de
poderes, capaces solo de hacer sufrir la vida y de desarrollar el odio y la
venganza.
Vuestra juventud es la primavera del mañana y será solo
primavera si la tempestad del mal no provocará el completo deshojamiento y la
sequedad total del fruto que este podría traer a la nueva generación.
Nos apremia renovaros esta advertencia con el fin de
salvar lo salvable.
Nos apremia además invitar a quien tiene el poder de
hacerlo, de hacer renacer en el corazón de los jóvenes una luminosa esperanza,
vivificada y sostenida por una educación sana y corroborada por el Bien
inseparable de los Valores Evangélicos.
Lo queremos esperar.
Desde la Astronave Cristal-Bell
Woodok y los Hermanos
(21-7-1972)
Los jóvenes se interesaron principalmente por los
argumentos referidos a la vida y sus ligámenes con el Amor y el sexo. Desde
hace mucho tiempos éstos habían abandonado los viejos tabúes, encarando
incomprensiones y contrastes con la vieja generación, y en una instintiva
necesidad de libertad de dogmas y complejos, se dejaban ir en consideraciones,
y en equivocadas realizaciones prácticas de libertinajes, confundiéndolo con la
libertad.
En la certeza, o en la esperanza de poder ser ayudados en
comprender mejor lo que en el embrión de sus Conciencias ya percibían como
necesidad de un renacimiento, de una renovación, estos jóvenes se dirigían a
Eugenio Siragusa que los instruía con
Sus Enseñanzas:
“¡El sexo, siempre el sexo!
En cada acto de vuestra existencia prevalece siempre la
dinámica del sexo como el único fin de vuestra vida.
El erotismo convulso es vuestro pan cotidiano y notamos
que vosotros terrestres no lográis pensar en otra cosa que no sea estimular,
con cualquier medio, la frenética carrera hacia las bajas frecuencias
habituales de la sexología.
La libido es siempre la resultante de toda simpatía, de
cada encuentro entre dos sexos opuestos. No sabéis dar nada al Espíritu; solo a
la materia concedéis el máximo confort. ¡Esto es un gran mal!
Muchos nobles sentimientos se malogran en el orgasmos de
la posesión en exceso, en la excitación superflua y fluctuante del deseo
carnal. El desequilibrio prevalece y el dinamismo espiritual se vuelve
seriamente comprometido.
Es verdad que la práctica del sexo es necesaria, pero es
cierto también que el exceso es deletéreo para un sano equilibrio
psico-físico-espiritual.
Esto esta bien que lo sepáis.
Paz.
Adoniesis.
“SI QUERÉIS QUE EL AMOR VIVA, TENED LA
PREVISIÓN DE NUTRIRLO
MÁS ESPIRITUALMENTE QUE MATERIALMENTE”.
El Amor muere sin la indispensable linfa de los Valores
Espirituales.
Muchísima uniones fracasan, porque el Noble Sentimiento
del Amor es inexorablemente ahogado por la posesión material y por la
hipertrófica violencia de la libido obsesiva.
El Amor es como una delicadísima flor, muy sensible en su
naturaleza y necesidad de ser deseado con genuino sentimiento y con espiritual
felicidad antes del total abandono al abrazo que, daros cuenta, no deberá nunca
estar desligado de la armonía materia-espíritu.
Recordarlo bien: El Amor no debe nunca ser poseído. Es el
Amor el que debe poseer.
Cuando coercéis el Amor lo asesináis.
El Valor del Amor es grande si éste está nutrido por el
Espíritu, alimentado en su delicada y sensible pasión. Sin estas indispensable
predisposiciones se obtiene solo el amor efímero y transitorio de la materia y
de sus orgasmos; la Luz que corrobora la Real Felicidad está ausente y la
decepción desconfortante.
Es por tanto necesario que el Amante del Amor sea el
Espíritu, porque es verdad que en su universal libertad se ofrece no para ser
poseído, sino para poseer y completarse a través de la Ley que en su Eterna
Inmutabilidad lo vuelve libre y lo transfigura en mil maneras y en mil modos.
La Patria del Verdadero Amor es el Cosmos. El Verdadero
Amor no obedece a vuestras leyes, sino a la Leyes del Gran y Eterno Amor
Creativo.
Debéis aprender a amar dando al Amor el único modo para
que éste pueda sobrevivir: La Libertad en Su Ley.
Paz.
Woodok.
La Relación Carismática no es, como muchos creen, un
acoplamiento pasional corroborado por las impelentes vanidades
físicas-racionales-sensoriales.
La Relación Carismática es, principalmente, una Perfecta
Sintonía de complementariedad alimentada por Valores Interiores
emocionales-astrales-espirituales.
La educación de la emocionalidad sensorial es la
resultante, la terminal de los valores primarios ya mencionados. El Amor entre
un Hombre y una Mujer podrá ascender hacia la sublime felicidad si sus
vibraciones astrales se armonizan sobre el mismo plano emocional-espiritual.
Solo en este único caso El Carisma existe y vive con una
unión indisoluble, habiendo edificado el perfecto gemelo, “la Androgeneidad”,
la Real Naturaleza del Ser Divino iluminado por el Amor Divino.
En breve síntesis esto es El Carisma, o lo que es igual
la Unión Perfecta entre Adán y Eva en el mundo de la materia tridimensional y
cuatridimensional.
Desde
la Cristal-bell
Hoara.
Una muchacha le preguntó: “¿Entonces, cómo son concebidos
el Amor y la Procreación en Sus mundos?”.
“La Institución más importante para Los Extraterrestres
es EL AMOR CREATIVO”. –Contestaba Eugenio-.
Tal delicado divina tarea – dicen los Extraterrestres-, es el Pilar Básico
sobre el cual se apoya la evolución psico-física y espiritual de los seres
humanos.
Nuestra ciencia debería instruir un orden de vida de este
tipo si es que quiere hacer desaparecer finalmente de la raza terrestre los
seres infelices, lisiados por una inconsciente y delictiva concepción.
A los futuros esposos y padres y a las futuras esposas y
madres esto dicen los Extraterrestres:
“Nosotros exhortamos a los gobernantes y a los científicos
de la tierra a tener en la máxima consideración el acto divino de la concepción
porque, en verdad, es la más sublima de la Obras ante el Gran Padre Creador y
ante todas las Conciencia Universales.
Nosotros nos esforzamos para haceros comprender la gran
importancia que reviste este nuestro cuerdo consejo. Por ello os damos un
sintético cuadro, con nuestra devota pasión, sobre tan delicada experiencia
material y, al mismo tiempo, espiritual y divina como lo es la Concepción, o
mejor dicho EL AMOR CREATIVO”.
Los Extraterrestres me dijeron:
“Comprendemos cuán difícil es dedicarse al Bien de los
recién nacidos, pero si verdaderamente amáis vuestras criaturas y a ellas
queréis dar una existencia serena, a través de la salud del cuerpo, de la mente
y la alegría del Espíritu destinado a vivificar los habitáculos materiales,
debéis tener en consideración que la Obra del Amor Creativo es un acto de gran
religiosidad ante Dios y ante los hombres.
En esto consiste el Secreto de la perfecta evolución de
la raza humana ya sea en la materia que en Espíritu.
Nuestros científicos son Insignes Maestros de la Ciencia
Pura desarrollada y ejercida en miles de miles de Sistema Solares del Universo
al cual pertenece también vuestro Sistema Solar. Algunos Planetas de vuestro
Sistema Solar forman activamente parte de esta Gran Confederación Interestelar
y aplican de pleno, con escrupulosa precisión y pleno conocimiento los
Postulados de la Ciencia Pura que nuestros Sabios e Insignes Maestros edifican
para el Supremo Bien Colectivo y Universal”.
A las futuras esposas y madres los Extraterrestres por
ello comunican:
“Vosotras mujeres terrestres no imagináis ni lejanamente la gran
responsabilidad que asumís ante el Santísimo Padre Creador y ante la Leyes
Universales, cuando la Divina Llama de la Maternidad ha invadido de suave
ternura vuestras Almas.
El más alto concepto que nosotros Extraterrestres
honramos, es precisamente El Amor Creativo, que ensalza, en un plano puramente
Divino, el corazón y el espíritu de la Mujer.
Nosotros y nuestras Mujeres sabemos esto y honramos con
profunda devoción y con escrupulosa atención el proceso que comporta la
edificación de esta Obra Divina.
Para nosotros La Concepción es un acto, más que físico,
Espiritual; éste está de hecho más allá de todo pensamiento nuestro por una Ley
insertada en nosotros con Aquel Amor Puro que no admite otras condiciones fuera
de las mismas que sirven para volver perfecto el desdoblamiento de nuestra
personalidad en un cuerpo pleno de salud, idóneo habitáculo para un Espíritu
Evolucionado”.
Recordad, Mujeres de la Tierra:
“María, la Dulcísima Madre de Jesús, edificó con Gran
Conocimiento y por Divina Inspiración el Templo físico sobre el cual debía
reposarse Cristo, Esplendor Eterno de DIOS.
Ahora que vosotros habéis crecido también
espiritualmente, os es fácil comprender cuán grande y sublime sea este
incomparable sentido de responsabilidad ante Dios y ante todos los Seres del
Universo.
La vuestra, en verdad es una Obra Santa que en toda
circunstancia debe ser circundada de sabia entrega si verdaderamente queréis
que vuestras criaturas tengan la muy bienvenida posibilidad de volverse
habitáculos inmaculados de Almas Elegidas, Espíritus Perfectos de belleza y
cordura angelicales.
Un tal Conciencia
alcanzada con Amor, Sentido de la Responsabilidad y Perseverancia, modificarían
positivamente vuestras estructuras psico-físicas, en una efectiva forma
evolutiva equilibrada, sana e idónea para albergar en alegría el Espíritu Santo
del Padre Creativo.
Es por esto que nosotros os exhortamos a observar y
experimentar cuanto ahora os indicamos, seguros de haberos sugerido aunque si
en brevísima síntesis, los Valores Básicos que más y mejor os procurarán la
Suprema Alegría de una sana maternidad y de una preciosa contribución para la
más rápida y segura ascensión de la raza humana de este Planeta.
Si, en verdad, os ajustáis a cuanto nosotros os
aconsejamos, los recién nacidos se parecerán más a los Ángeles que a los
hombres de hoy.
Y he aquí reagrupado en siete Puntos Fundamentales lo que
vosotras mujeres debéis prudentemente observar para ser siempre más dignas del
cómputo que Dios os ha confiado.
a)
El Acto Creativo debe desarrollarse en un clima de Espiritual Pasión
evitando, lo más posible la completa participación en ese sentido del erotismo
material. El hombre debe también plenamente participar en tal preciosa
predisposición, y compartirla.
b)
La Mujer que ya está en estado de concepción debe habitar durante todo el
período de la gestación, en lugares salubres donde abunde una rica vegetación
y, en el suave silencio del Alma abstraída, contemplar su Sublime Acto
Creativo. Debe nutrirse en alegría de espíritu, serena como una despreocupada
muchacha raptada por la belleza de la naturaleza que la rodea a fin de que
ella, como ésta, pueda en perfecta relajación perpetuar la especie.
c)
Por la particular situación de vuestra atmósfera muy contaminada por
elementos tóxicos y a menudo letales, son preferibles las zonas altas de los
montes donde el aire es todavía puro y fragante de aromática vegetación.
d)
Ninguna emotividad debe turbar su corazón, su Alma y su Espíritu. Tal
felicidad debe estar siempre presente en ella en un período tan delicado y
extremadamente exigente.
e)
La nutrición debe ser en carácter de perfecto equilibrio natural-evolutivo.
La leche, la fruta y las verduras frescas de los campos, cultivados con
dedicada competencia, constituyen vuestros alimentos ideales porque siendo
ligeros son fáciles de asimilar y ricos en vitaminas. No alimentos brutos, sino
alimento naturalmente puro y sustancialmente evolucionado.
f)
Los movimientos gimnásticos que sean armoniosos, agraciados y realizados
con dulzura espiritual al amanecer y el atardecer del Sol. Reposo y profunda
respiración al despuntar el día.
g)
Evitar siempre y de modo absoluto el humo de los venenosos cigarros porque
son vehículo de numerosos daños que os postran y fácilmente se transmiten a la
generación futura. Nada de bebidas alcohólicas, café y excitantes de cualquier
género. Nada de medicamentos, esfuerzos bruscos, excitaciones psicofísicas y
todo cuanto pueda influir negativamente sobre vuestro estado del momento.
Estos son los siete principios, si observáis con serena
conciencia, os darán ciertamente la inmensa alegría de tener hijos que se
parecerán mucho a los Ángeles de Nuestro Señor.
Sobre nuestros numerosos mundos, tal Institución es el
primer y el más importante acto social, al cual nuestra ciencia concede el más
grande valor. Nosotros consideramos este delicado cómputo la Primera Ley Divina
del Padre Creador y por esto le somos leales con respeto incondicional. Gracias
la Obra Santa de nuestros Divinos Rectores, conocedores de la Ciencia Pura y
edificadores del Bien Supremo, apreciamos el Amor y la Voluntad de Dios,
vuestro y nuestro Padre.
Os invitamos, oh mujeres, a escuchar lo que os hemos, con
fraterno Amor, aconsejado.
Exhortamos particularmente a vuestros gobernantes y a
vuestros científicos a tener en seria consideración tal necesaria Institución
que, más que ninguna otra cosa, podrá dar al mundo entero frutos maravillosos,
llenos de estupenda cordura. Os rogamos de creernos y de tener en cuenta este
nuestro fraternal Amor hacia vosotros que, además de representar un Amor
puramente Crístico, quiere ser la pasión espiritual de nuestros y vuestro Padre
Celeste”.
Catania, 14 septiembre 1963
Del Cielo a la Tierra
Dando fe de ellos,
Eugenio Siragusa
Y los pensamientos de los oyentes quedaban envueltos por
sueños de paraísos perdidos, donde la armonía de una vida sana podría conceder
otras relaciones con la naturaleza, y una más elevada Conciencia de
responsabilidad hacia la procreación de los Espíritu que renacen sobre este
Planeta.
Participar en la Creación es un Acto Divino que debe ser
meditado a fondo, así como debe ser profundamente meditado el delictivo concepto
de interrumpir la vida en el seno maternos, antes incluso de que esta se
manifieste.
¡EL ABORTO ES UN DELITO! – dice Adoniesis.
Sabéis muy bien que suprimir una vida llamada es una
grave desobediencia hacia la Suprema Ley de la Creación y del Creador.
Sabéis que hay períodos de no-llamada de una nueva vida.
El animal, a diferencia del hombre, actúa para llamar la
vida y volver numerosa la especie, y esto lo hace precisamente en el período en
el cual la hembra es idónea para ser fecundada (menstruación).
No es así para la hembra del hombre. Esta, cuando
menstrua no es apta para ser fecundada y este período varía, pero no alcanza
nunca el séptimo día, si la hembra está sana.
Hay todavía dos períodos septenarios de no-procreación;
siete días antes de la menstruación y siete días después de las menstruaciones,
en total 21 días, que os permiten de actuar solo sobre el plano erótico sin
incurrir en daños por coerción o por delito.
Vuestra ciencia podría, si solo lo quisiera, tener la
absoluta certeza de cuanto os indico resumidamente; y esta certeza evitaría los
dramáticos y frecuentemente deletéreos traumas hacia los cuales van vuestra
hembras, cuando recurren a medios de impedimentos coercitivos. Frecuentemente,
estas intervenciones producen desequilibrios psicofísicos letales.
El Aborto, tal como lo practicáis inconscientemente,
además de ser un delito grave frente a Dios y los hombres, es un efecto que no
puede quedar exento de una Ley que deberíais bien conocer.
Yo digo: Sería muy, muy saludable hacer el amor con
juicioso sentido de responsabilidad, teniendo religiosamente presente que
vuestra temporal presencia en el mundo tiene un objetivo muy preciso en la
Economía del Devenir Eterno de la Vida, y en los Ciclos Ecológicos de toda la
Creación.
ADONIESIS
“FUE DICHO Y ESCRITO: “AMAROS Y
MULTIPLICAROS”.
Una invitación proveniente de una Dimensión Superior,
donde el Amor se desarrolla por atracción no-física, sino Astral y donde el
coito no es material, sino Espiritual, Perfecto.
En la Dimensión en la cual vive el hombre, debe amar y
procrear; no puede ser de otro modo.
La Ley que gobierna los Valores Manifestativos
Tridimensionales, impone al Espíritu de servirse de la materia para desarrollar
Su Obra.
Jesús Cristo era plenamente consciente de esta Ley Creativa
y era además consciente de la Justa Práctica de esta Ley, que enviste de
Consciente Responsabilidad al hombre y la mujer de este mundo y de esta
dimensión.
El hombre sea hombre, y la mujer, mujer. El macho no haga
de hembra y la hembra no haga de macho.
¡En este triste tiempo, muchos han dado la vuelta a los
valores de esta Ley!
Creo que es superfluo hablar del surgimiento de la
sodomía, que inunda como un río de pútrido fango provocando, deliberadamente, a
La Ley.
A esta aberración
material se han sumado todas las demás no menos deletéreas consecuencias, que
han hecho del hombre y de la mujer un fluctuante delirio de diabólicas
pasiones.
¡El Amor, aquel verdadero, el Amor, que hace feliz el
corazón y el Alma, es completamente otro!
De ese Amor hablaba el Maestro de los Maestros, el
Perfecto Conocedor de las Divinas Leyes Creativas del Cosmos.
Habló del Amor Altruista donde no hay lugar para el
egoísmo y para las aberraciones que lo matan.
Él enseño el Amor Creativo y el modo de cultivarlo y
conquistar en ello la Luz de la Verdadera Felicidad, empeñando el hombre y la
mujer en educar la caduca materia e iluminarla con los Valores Sublimes del
Espíritu.
El Amor es y será un Sublime y Delicado Sentimiento del
Dios Viviente, siendo Él, plenamente consciente de que “El Amor es Vida”, Ley
del Espíritu Creativo Viviente en esta Dimensión.
Jesús Cristo enseño la Ley, pero no la practicó, porque
ÉL no era del mundo. Era la Luz del Amor de Aquel que ES.
E.S.
(12 septiembre 1973).
Nunca como en este tiempo el uso indiscriminado de la
“droga” ha segado víctimas entre nuestra juventud. Se habla de “evasión”, de
“búsqueda de los valores y de ideales” para la compensación de un vacío
interior que la nueva generación siente oprimir insistentemente dentro de ella,
y el remedio a estas laguna es el abandono en los “paraísos artificiales” que
la droga promete.
Son muchos las entidades, los institutos, voluntariosos
que se ocupan y se preocupan de
“desentoxicar” estos cuerpos enfermos, pero mientra se cura el efecto, se
olvida la causa.
Un sistema viviente como el cuerpo humano, sometido a los
diferentes tipos de drogas, no excluidas las psíquicas, sufre un irreversible
alteración del equilibrio psico-físico que pone en peligro aún más la
disolución de la unión Espíritu-Cuerpo, provocando por ello la pérdida de la
Conciencia, o Anulación de la Inteligencia.
La Conclusión: SE DESCIENDE A LA DIMENSIÓN ANIMAL.
Así es como se expresa Adoniesis:
A TODOS LOS CIENTÍFICOS DE LA TIERRA
“DROGA”
¡Un terrible retroceso amenaza al Género Humano de este
Planeta!
El Extraterrestre Adoniesis me ha dicho:
Las Estructuras y la Emotividades Psicofísicas aceleradas
por la acción dominadora de las drogas, pueden transformar al Homo Sapiens en
Hombre Bestia.
La permanencia en este terrible vicio, propone a las
Estructuras Informativas Genéticas una progresiva mutación hasta alcanzar la
inhibición total de las facultades intelectivas y de la completa anulación del
mecanismo biofísico, necesario para el Espíritu que es precisamente “La
Inteligencia Divina”.
En un tiempo muy remoto sobre vuestro planeta se verificó
un retroceso de este género por causa de un indiscriminado abuso de la drogas.
Los animales, que sobre la Tierra llamáis Simios, son
todavía el veraz testimonio de aquel terrible retroceso que transformó al homo
sapiens en hombre bestia.
Este atroz destino podría embestir gran parte de vuestra
especie si no recurrís a detener con todo medio el vicio, siempre más
creciente, de la droga. Si vuestra ciencia se quedará pasiva, la dinámica
mental demoníaca se extenderá como una mancha de aceite y las dolorosas
desgracias que investirán vuestra especia serán terribles.
¡Es doloroso para nosotros daros estas comunicaciones
poco placenteras de aceptar, pero si no queréis correr el riesgo de convertir
vuestros cuerpos no-funcionales para el
Espíritu (Espíritu=Inteligencia Divina), entonces, deberéis sentir de pleno la
responsabilidad de cuanto os comunicamos, y la Consciente Necesidad urgente de
detener el grave vicio de la droga!
O aconsejamos de perder tiempo, porque el tiempo en este
particular caso es muy valioso.
Nuestro operador, en servicio sobre vuestro planeta, ha
tenido precisas disposiciones en relación a esto y está a disposición de todos
aquellos que están animados de Buena Voluntad para construir cuanto es
necesario y cuando es deber de hacerlo para impedir que tal terrible vicio
alcance el punto crítico.
Sed conscientes y perseverantes en el Bien.
Por el Extraterrestre Adoniesis.
E.S. 8-4-1970
¡Cuántos, cuántos jóvenes él salvó de la droga!
¡Los salvó con la fuerza del Amor, la única fuerza
creativa que domina y edifica, cuando es pura e iluminada por la Verdad!
Los salvó dándoles un Ideal, un estandarte para llevar en
sus futuros.
¿Pero están los hombres en grado de ayudarse y amarse
como hermano?
Si no son partidarios del Amor, lo son entonces del
egoísmo entretejido de hipocresía, y están de tal modo ciegos como para no
saber salvar ni tan siquiera el futuro a través de sus propios hijos.
Cuidad seriamente y con plena conciencia a la juventud.
Si descuidáis ulteriormente sus naturales exigencias,
pondréis en fermento negativo sus avanzados ideales de justicia, de paz y de
amor.
Sus reacciones de odio y delictivas se amplificarán y
sería difícil contenerlas. Sus procesos genéticos han sufrido profundas
modificaciones y si este proceso fuese ignorado, sus dinamicidad psíquica
estará seriamente turbada con consecuencias graves.
Es bueno que sepáis aún que la vibraciones mentales de
vuestros jóvenes están vinculadas por ideales comunes, aunque en parte son
instrumentalizados por las fuerzas oscuras del poder egoísta que quiere
dividir, en lugar de unir.
Sobre nuestro Planetas la juventud es la continuación, no
solo de la especie, sino también de los Altos Valores Espirituales, Morales,
Sociales y Científicos de nuestra evolucionada civilización. Hacia ellos está
dirigida nuestra máxima atención y nuestros cuidados están vivificados por el
perfecto conocimiento del continuo proceso evolutivo de la especie.
Nosotros observamos que la juventud terrestre es
abandonada a sí misma o dirigida y vuelta estéril, o peor aún,
instrumentalizada, para objetivos no ciertamente nobles.
Sabed finalmente que los jóvenes de vuestro Planeta
poseen escondidos poderes psicofísicos que no se deben descuidar, sino educar y
poner en provecho para una relación decididamente evolutiva en todos los campos
de vuestro plano existencial.
Os exhortamos a cuidar seriamente y con completa
conciencia a vuestra juventud.
Paz.
Desde la Cristal-Bell
Woodok
Nicolosi, 4-2-1977
Otro grave error de la ciencia médica que “gritó el
milagro” son los logrados transplantes de órganos vitales de un cuerpo a otro,
y el transplante del corazón parecía el máximo logro de las conquistas
científicas. Después cuando llegaba el llamado “rechazo”, la ciencia permanecía
muda e impotente. ¿Qué había sucedido en realidad?
Cada cuerpo tiene un movimiento vibratorio propio de
intensidad X, por lo tanto aplicando un órgano de dicho cuerpo sobre otro con
movimiento vibratorio Y, existe incompatibilidad y por lo tanto rechazo.
Eh aquí como se expresa Adoniesis en tal propósito:
(Catania, 23 mayo 1968).
La ciencia médica terrestre está cometiendo terribles
delitos anímico-espirituales.
Mutilar un cuerpo antes del tercer día del llegado
redimensionamiento, quiere decir disolver restrictivamente los ligámenes
psicofísicos que subsisten aún sobre planos dimensionales hasta hoy ignorados
por la ciencia terrestre.
Quitar un órgano vital antes del tercer día conlleva un
daño irreparable al fallecido.
Él es privado de la indispensable necesidad de poder
concebir la experiencia y de transferirla sobre el plano anímico-espiritual
donde residen todas las otras experiencia vividas.
Pero la ciencia de este planeta, que ignora esta
Inmutable Ley –Ley mejor confirmada por el Genio Universal Crístico, Jesús – se
deja coger por el ilusorio convencimiento de que tal arte no provoca ningún
daño y que practicarla produce beneficio.
¡Yo afirmo que tal arte comporta una gravedad irreparable
y permite el más terribles de los delitos que el hombre haya realizado nunca!
El camino tomado por la ciencia médica terrestre, para
desvelar las anomalías del músculo cardíaco y de los demás órganos vitales
arqueados por actos negativos, está equivocada y cargada de desagradables
espasmos que prefiero no enumerar.
Me está solo consentido resaltar la realidad de los
inconscientes actos que vuestra ciencia edifica con cínica ligereza y sin
ningún sentido de cristiana responsabilidad.
Es verdad que hasta que
no evitéis minar la armonía de los elementos que instruyen las
estructuras genéticas de la Fuerza Vital, no podréis ni podremos nosotros
resolver la dolorosísima cuestión de vuestros enfermos físicos y psíquicos.
Muchos terrestres se preguntan el porqué no intervenimos
drásticamente para mutar radicalmente estas negativas situaciones que afligen
vuestra humana naturaleza.
Yo respondo que es vuestra obstinación la que nos impide
de hacerlo, en cuanto no queréis crear los presupuestos solicitados por
nosotros.
Uno de estos Valores Positivos Eternos es la Ley del
“rechazo”, o mejor dicho, de la incompatibilidad del carácter insertado en la
estructuras energéticas de un órgano respecto a otro.
Es una Ley que actúa y determina, aunque vuestra ciencia lo
intuye y frecuentemente querría prácticamente cambiar la determinación que,
aunque impedida temporalmente, permanece latente y lista para reaccionar a la
mínima descompensación traumática de la actividad psíquica.
Yo afirmo que los transplantes son delitos terribles y
las consecuencias gravísimas.
Os he dicho cuanto tenía que deciros.
ADONIESIS desde la Astronave PAX
“¿Pero cómo podemos saber lo que debemos hacer, para
obrar bien y no mal?”.
“CONOCEMOS EL MAL PERO PRACTICAMOS EL
BIEN”
El conocimiento del mal nos proviene de la práctica del
Bien.
Sobre vuestro planeta sucede un proceso completamente
inverso: El conocimiento del bien os proviene de la práctica del mal.
La culpa es de este proceder si aún hoy andáis a tientas
en el laberinto del dolor y de las disoluciones morales, materiales y
espirituales.
Vuestra lenta ascensión evolutiva es debida a la
indolencia de vuestra psique acomplejada por los vicios que las experiencias
negativas os han propuesto como método y frecuentemente como ley de vida.
Vuestros ídolos
materiales han suprimido todo deseo de vuestro espíritu; han vuelto su Luz
privada de sus Valores Sublimes y Eternos; sois solo materia animada y pobre,
porque no habéis sido capaces de volverla móvil, educada, consciente de ser un
instrumento válido y conceder a vuestros espíritu la alegría de un descanso
feliz en el mundo.
Nosotros no matamos. El homicida y el asesino en nuestra
Confederación no existen.
Nuestras Leyes no permiten a nadie matar o matarse. Nadie
tiene el derecho de usar violencia mortal contra quien sea. Conocemos muy bien la Ley Insuprimible de
Causa-Efecto y somos Conscientes que ésta es Justicia Eterna del Ardiente-DIOS
sobre todo aquello que vive y se evoluciona para estar siempre en orden y
equilibrio para su continuo devenir.
Nosotros adoramos la vida. La vida es el más Sublime Don
de la Suprema Inteligencia Creativa. Es el más grande Acto de Amor del
Ardiente-Dios. La Vida tiene para nosotros un propósito altamente Divino, un
propósito preciso y determinante, un propósito coherente con los Designios de
la Inmutable Ley del Flujo y del Reflujo del Cosmos.
Nosotros no hacemos la guerra porque no da horror, porque
produce muerte, dolor, destrucción. No hacemos la guerra porque es una
aberración mental bestial; porque es un acto absurdo, inconcebible para una
Conciencia que ha concebido la Luz de la Verdad y del Amor más grande de todos
los Amores. Nuestra Confederación es un ejército pero no de guerra: De Paz, de
Justicia y de Verdad.
La Paz es para nosotros el Símbolo Supremo del Bien
Universal. Sin Paz no sabríamos vivir. La Paz para nosotros es indispensable.
Tenemos potentísimos medios solo para defendernos pero
jamás para atacar. Nuestra Superior Ciencia nos permite de ser casi
invulnerables. Nuestro deseo más sentido es el de llevar ayuda allá donde se
necesita. Somos Portadores de Luz allá donde reinan las tinieblas. ¡Nosotros
queremos solo amar, amar, amar! Nuestro ejército está armado de Amor,
¿entendéis?
Nuestra Ciencia está interesada solo en los Valores
Positivos. La evolución tecnológica y científica está dedicada a la producción
de máquinas capaces de agilizar nuestra operatividad productiva y de volverla
eficiente para nuestras necesidades y también para nuestra tranquilidad.
Nuestros Científicos no se dedican a la construcción de artefactos nucleares.
Conocen energía mucho más potentes que aquellas que vosotros terrestres
conocéis, pero las usan solo para construir las comodidades para todos y
principalmente para impedir la degeneración de las Fuerzas Naturales. Nuestra
ciencia ha alcanzado un desarrollo tal como para consentirnos el Conocimiento y
la práctica de los Valores Dimensionales Absolutos ya sea en el campo de la
Física en general que en el campo de la Psíquica y Espiritual. Nuestra ciencia,
finalmente, nos concede la alegría de conocer las Bellezas de la Creación para
una rápida y mejor evolución Moral, Espiritual y Material.
El dolor no lo conocemos, porque evitamos la fuerzas
negativas que lo procuran.
El dolor es fruto de la ignorancia. Nosotros no tenemos
motivo para llorar o lamentarnos. Somos felices y libres de ser, aún cuando
somos obligados a sufrir el sufrimiento que nos concede el amar a quien odia y
rechaza el Amor. Vosotros terrestres pertenecéis a aquellos que procuran
sufrimientos a quien os ama.
El Bien para nosotros es la Fuente de toda nuestra
alegría material, moral y Espiritual. Sin esta Positiva Fuerza Universal nos
sentiríamos privados de aquellas Gracias que el Ardiente-Dios dispensa sobre
nuestros mundos y sobre todas las cosas creadas.
Hacer el mal significa fustigar el Espíritu y volverlo
indigno ante la Suprema Inteligencia. El mal, además de ser el opuesto al Bien,
es fruto de la ignorancia, es la linfa de los demonios malvados y de todos
aquellos que se alimentan de negativismo, que son incapaces de amar. El mal
niega la alegría al Espíritu y la felicidad al Corazón. El mal suprime todos
los nobles Sentimientos del Alma en ascensión evolutiva.
La hipocresía es el mal mimetizado que consiente a los
incapaces de servirse de los seres que aman la ignorancia para subir sobre el
pedestal para después mostrar aquello que en realidad no son.
¡La hipocresía es la no-sinceridad!
Nosotros no conocemos el placer de nos ser verdaderos. No
sabemos mentir al prójimo nuestro. ¡Para nosotros ser hipócritas quiere decir
ser mentirosos! Engañadores de la buena fe.
Sobre nuestros Mundos el hambre la satisfacemos sin
preocuparnos. El problema de la muerte por hambre no existe. Nosotros no nos
preocupamos de lo que comeremos o de qué vestiremos. Nosotros producimos el
Bien, trabajamos solo para la Paz, y la riqueza de nuestro trabajo pertenece a
todos, nadie excluido. Nadie tiene más con respecto a otro y a ninguno le
falta.
Todos tienen su Pan y su Pez. ¡Acordaros!
Luego nuestra Ciencia provee todo para nuestra felicidad.
La droga, como vosotros la llamáis, es la linfa del
embrutecimiento en todo sentido.
La droga no es solo la instigadora del subconsciente,
sino que es también la deformadora de toda regla de vida sobre el plano
biofísico y sobre el anímico-espiritual. La droga es finalmente, el brutal
carcelero de la Conciencia, la tenaz fustigadora del corazón.
¡Drogarse quiere decir ser bellacos!
Es un acto delictivo que nosotros despreciamos con
horror.
La Justicia es el Perfecto Equilibrio, la Armonía de cada
una de nuestra Ley. La Justicia Universal es la Ley Eterna del Creador
Ardiente-Dios. Jesús trajo sobre la Tierra esta Ley pero vosotros no la habéis
aceptado, porque habéis preferido vuestra ley. Una ley egoísta y llena de
defectos.
En nuestros Mundos el uno ama al otro como a sí mismo.
En nuestra Confederación a nadie le está permitido, y por
ningún motivo, perjudicar de negatividad los Elementos Básicos que están en el
Alfa de nuestra vida, y en la Santidad de los Valores Físicos y Anímicos nosotros
tutelamos con religiosa atención el armónico operar de los Elementos que forman
parte instrumental de la Armonía Creativa. El Aire, las Aguas y las Tierras son
para nosotros como la leche y las caricias de la Amorosa Cuidadora. Sin su
Armoniosa Operatividad, sabemos que no podríamos vivir prolongadamente y
felices.
Nosotros no matamos a los animales por placer sino solo
por necesidad, por la extrema necesidad de supervivencia. Nosotros aceptamos el
sacrificio en cuanto ha sido puesto a nuestra disposición solo como
ofrecimiento como deseo de evolución, como Don de Aquel que Es, el dispensador
de lo necesario para nuestra vida física y anímica.
Del Cielo a la Tierra.
El hombre ha hecho de la caza un deporte sanguinario, y
cada año millones de fusiles se dirigen a las aves y otras criaturas de la
fauna terrestre, ahora ya extinguiéndose, provocando con esta antinatural
coerción ecológica el proliferar de las víboras y de otros animales peligrosos
para las cosechas e para la integridad humana, además de la alteración del
equilibrio vital de la naturaleza.
¿Cómo podemos definir a estos hombres que hacen de la
caza un deporte, y no un medio de necesaria supervivencia?
“DE UN EXTRATERRESTRE EN SERVICIO SOBRE
EL PLANETA TIERRA”
“He tenido entre mis manos una tórtola
herida de muerte por la furia asesina de los hombres”.
Los hombres sienten placer matando lo que debería vivir
para la leticia de las Almas y para la felicidad de la Creación.
Éstos matan, matan por el cínico placer de ver morir la
Belleza y el Bien que el Creador dispensa para volver alegre la vida y para
tutelar la armonía y el equilibrio de las cosas creadas y útiles en la obra
evolutiva de las especies vivientes sobre la Tierra.
Los hombres deberían sentir asco y horror por lo que
hacen en el nombre de esa civilización que creen de poseer.
Los habitantes de este mundo saben el mal que hacen y se
obstinan en perseverar, aún sabiendo que quitan para siempre de sus ojos todo
aquello que el Espíritu acaricia y el corazón ama.
Su indiscriminada locura asesina se descarga
violentamente sobre la criaturas que no saben ofender, sino solo amar,
perpetuar la especie para obedecer al instinto de las Leyes Eternas de la
Creación, para volverse útiles en el proceso evolutivo de todo aquello que es,
que nace, crece y se transforma edificando Belleza y Armonía, Equilibrio y
Alegría para el Espíritu Viviente.
¡Hombre! ¡Hombre de la Tierra, cuánto más haces!
Arrepiéntete, no masacres las cosas que deberías amar y
tutelar.
No mates por el placer de matar y no seas violento con
las cosas que te han sido confiadas por la Infalible Inteligencia Creativa.
No vuelvas un desierto el sendero de tu vida y de la vida
de tus futuros. Todo se ofrece a te con Amor en el justo momento de tus
indispensables necesidades. Deja, oh hombre, que cada cosa tenga el tiempo de
reproducirse y de repoblar el cielo, la tierra y las aguas, con el propósito de
que sea copiosa la Providencia en las horas de necesidad. Tú has lo que
necesites, pero con Amor y Santidad, con devoción y con respeto a la Ley del
Sacrificio. No destruyas si no quieres ser destruido; haz sobrevivir si quieres
sobrevivir.
Nosotros te invitamos a prohibir la caza y proveer para
que los animales tengan descanso y paz en el ámbito de sus Leyes y para que el
hombre regrese a ser su benefactor y el instrumento eficaz para la cuerda
evolución de la especia del Edificio Creativo de este mundo.
¡Hombre, no mates por el placer de matar, sino solo por
la extrema necesidad de sobrevivir!
Esta es la Ley que debes respetar si realmente eres más
evolucionado que los animales.
(Catania, 28 abril 1970).
Los oyentes meditaban en silencio, no replicaban ni
polemizaban. Solo una señora, tímidamente, le preguntó:
“¿Es usted vegetariano?”.
“No, -contestó Eugenio – así como no lo era Jesús, porque
el hombre, para un perfecto equilibrio del crecimiento de su cuerpo biofísico,
necesita de todo elemento existente en la célula Tierra; ya que el hombre es la
Resultante de los Tres Reinos Inferiores a él sometidos (mineral, vegetal, animal),
he aquí que con la alimentación de estos Tres Reinos, el hombre ayuda a la
Evolución de éstos a través de transformación en si mismo. Quitar el vegetal, o
el mineral, o el animal significa desarmonizar el propio crecimiento e impedir
la evolución de uno de los Tres Reinos Inferiores confiados a él”.
Escuchad y meditad:
Los árboles, los animales, el agua, el aire y la tierra
son los elementos vivificantes de vuestras existencia, son parte de vosotros
mismos.
Su grande Amor es donarse, integrarse en el Proceso
Evolutivo a través del Poder Transformante de vuestra obra.
Vuestro Astral es alimentado por la Energía que se
sublima a través de la Binaria Vía Evolutiva vida-muerte, muerte-vida. Vuestro
cuerpo físico es la resultante de aquello que, aparentemente, está muerto.
El Mineral, el Vegetal, el Agua, el Aire y la Tierra se
vuelven una sola cosa en cada uno de vosotros y a través de vosotros ascienden
hacia un mejor destino.
Si de vuestra bocas salen blasfemias y de vuestras obras
delitos, sus destinos de vuelven infelices, así como el vuestro, por no haber
construido su santificación, computo que os corresponde a vosotros, y del cual
sois responsables.
Ha sido dicho: “No es lo que entra por la boca lo que
hace daño, sino aquello que sale de la boca”.
Espero que habréis comprendido para poder así amar,
respetar y custodiar con Amoroso Cuidado todo cuanto es para vosotros un
preciso deber y respetable Gracias a la Potencia Creante del Padre de todas las
cosas.
Paz.
Hoara
Desde la Cristal-Bell
Toda cosa viviente tiene una relación interdependiente y,
solo cuando tendremos Plena Conciencia de ello, lograremos a conquistar la
armonía de nuestra salud, porque será como el nacimiento de un coloquio con los
Dinamismos Vivientes de cualquier naturaleza o dimensión, incluso sobre el
plano microscópico:
“¿Es posible comunicar con la dimensión de la vida
microbiana?”.
Contesta ADONIESIS
Si se conoce el Sistema de Comunicación, esto es sin duda
alguna posible.
¿Pero se ha preocupado alguna vez vuestra ciencia de
desarrollar el Sistema?
Vuestra ciencia siempre se ha preocupado de matar, pero
nunca de educar, nunca de coloquiar, nunca de desarrollar los presupuestos
ideales para un conocimiento real de las actividades que actúa la vida, aunque
sea breve, de estos Seres Vivientes que llamáis “microbios”.
Su prodigiosa actividad, puesta sobre un plano armónico,
determina el desarrollo de un edificio positivo excelente y constructivo en
todo sentido. No es así, cuando este plano armónico es represivamente puesto en
una sintonía equivocada y con procesos totalmente contraproducentes para el
natural equilibrio de sus existencias.
Con una colonia de microbios, se puede dialogar solo
cuando éstos se hallan en una posición de particular predisposición. Esta
predisposición es siempre el Amor más grande de todos los Amores.
El Sistema no es difícil si os dedicáis a los
ultrasonidos y hacéis una cuidadosa investigación en este sentido.
Las Colonias Micróbicas son sensibilísimas y si el lugar
de diálogo es justo, no os será difícil programarlos positivamente con Valores
Operativos deseados por vosotros.
Si sois capaces de amaestrar un perro, un mono y muchos
otros animales, no veo el porqué no deberíais ser capaces de educar, amaestrar
los microbios. Esto sin duda alguna es posible si os dedicáis con Amor y
Perseverancia hacia el Sistema que os permitirá coloquiar y de responder
Positivamente a sus necesidades.
Todos los Seres
Vivientes pueden ser programados, pero con Amor.
El hombre debe antes de nada Amar para Educar y Programar
armónicamente a los Seres que de él dependen.
“En todos los países del mundo es practicada –en los
estudios reservados para tal fin-, la Vivisección. Para nosotros
es peor que un delito. ¿Ellos que dicen sobre esto?”.
“EL EXTRATERRESTRE ADONIESIS HABLA
SOBRE LA VIVISECCIÓN”
Vosotros terrestres no comprendéis el lenguaje de los
animales, nosotros sí.
Estamos en condiciones de comprenderlos y de vivir en
medio de ellos sin temer las reacciones que surgen de la necesidad de
supervivencia.
Sabemos incluso que el hombre terrestre es despiadado
contra ellos y que la ciencia los sitúa en un estado de sufrimiento atroz.
Vuestra ciencia desconoce el más elemental sentido de piedad, y lo que es peor,
ignora incluso las capacidades de los animales de informar al Alma Colectiva de
la especie a la cual pertenecen, sobre lo que sufren a través de la ciega
violencia del hombre.
La vivisección que se practica sobre vuestro planeta
demuestra claramente la miseria de vuestra involución y las incapacidades de
desarrollar Amor por las especies animales, que de Amor os dan tanto. Pero
vosotros no sois capaces de comprender, y entonces os permitís de realizar
estos terribles delitos y de coartar, con el peor de los dolores, a aquellos
que están para serviros.
Paz.
“Si nosotros nos
debemos comportar con gran responsabilidad hacia los seres inferiores, ¿qué
debemos pensar de la “justicia humana” que aplica la pena de muerte?”.
Catania. 6 mayo 1963
“LA GRAN RESPONSABILIDAD DE LA PENA DE
MUERTE”
Vosotros terrestres, y mucho menos vuestros científicos,
no conocéis las verdaderas causas que inducen a tantos hombres a cometer
delitos.
¡Vosotros ignoráis que los verdaderos culpables de tantos
trágicos advenimientos que se verifican día tras día, hora por hora, sois todos
vosotros! En vuestra decadente e inestables sociedad, faltan todavía los
presupuestos ideales para evitar el crecimiento de este monstruosísimo mal, que
tanto más mal os procura.
Vuestros
científicos, que frecuentemente creen de haber individualizado la fuente de la
cual emanan las anomalías psicológicas que disponen a los individuos a cometer
obras delictivas, desconocen, en verdad, la reales causas que actúan en la
formación de una conciencia criminal.
No basta con saber que quién comete el delito es psíquicamente
anormal, es necesario conocer, ser profundamente conscientes de las causas que
inducen a la psique a volverse así.
El Alma de toda individual criatura es la Fuerza Motriz
de la vida exterior, es la Energía que instruyen la existencia física.
Esta, aun habiéndose individualizado, vibra en común con
el Alma Colectiva y se compenetra en ésta asumiendo de pleno las vibraciones
del ambiente en el cual se manifiesta.
Es resabido lo que frecuentemente se verifica sobre
vuestro Planeta. Un ser que vive su existencia en medio a los lobos, se
compenetra y adquiere las vibraciones de aquel Alma Colectiva, asumiendo sus
más notables características.
Esto para haceros mejor entender que en la sociedad
humana sucede la misma cosa.
Y por tanto es verdad que una sociedad como la vuestra,
donde vibran una multitud de efectos delictivos, es un gran mal incluso para
aquellos que desean permanecer justos y mansos.
Vuestro cerebro es similar a una central emisora y
receptora, y si en éste actúan excitaciones de notable entidad y de naturaleza
inversa a la natural actividad a la cual éste está originalmente propuesto, se
verifica un poder de percepción extrasensorial desordenado y capaz de absorber
las vibraciones de los instintos delictivos.
Vosotros terrestres sabéis muy bien con cuál energía y
vivacidad homicida operan los soldados en la guerra.
¿Os habéis preguntado el por qué, en esas particulares
situaciones, una masa de hombres, antes honestos trabajadores y padres
ejemplares de familia afectuosos y llenos de Amor, sufren una tal violenta
crisis de conciencia hasta el punto de matar y hacerse matar?
¿Os habéis alguna vez preguntado cuál puede ser la causa
real de tal fuerza delictiva?
¿Quién, en verdad, los habrá empujado a cometer actos tan
malvadamente delictivos?
Si vuestros científicos conocieran la reales causas,
muchos males del género humano podrían evitarse a tiempo.
Pero ellos ignoran y muchos inocentes sufren los efectos
terribles de su ignorancia.
Todos aquellos que sobre la Tierra matan, se matan, o
cometen obras delictivas, son víctimas de vuestra absurda e inconcebible
sociedad. Vosotros, en verdad, sois asesinos de vosotros mismos y os propináis
con inconsciencia los venenos que cada vez más intoxican vuestra psique, hasta
el punto de volverla insensible presa de las vibraciones delictivas que pululan
en vuestra Alma Colectiva.
Cuando habéis castigado con la muerte a los seres que han
cumplido obras delictivas, habéis cometido una doble falta.
La primera falta es la de haber desobedecido a las Leyes
de Dios.
La segunda falta es el de haber hecho expiar a los demás
la suma de vuestras culpas.
Nosotros decimos vuestras culpas, porque es verdad que
toda la sociedad es culpable de los crímenes que se cometen sobre vuestro
planeta.
En un tiempo, algunos de nuestros predecesores debieron
ser preelevados y llevados al exterior durante muchísimo tiempo. Éstos, por una
forzada muy larga presencia sobre vuestra Tierra, fueron gravemente
contaminados, a pesar de las necesarias prevenciones, por vibraciones muy nocivas.
Sobre nuestros mundos, dirigimos la máxima atención y
damos una grandísima importancia a aquello que vosotros terrestres preferís
ignorar.
En nuestras sociedades no existen Tribunales que condenan
a muerte y que instruyen prácticas delictivas.
La prevención hacia el eventual desarrollo de vibraciones
nocivas para el Alma Colectiva, es muy rígida e idónea para impedir en toda
circunstancia el desarrollo.
Nuestros científicos no dan opiniones sobre ello ni se
limitan a formular informes o periciales psiquiátricos, como hacen vuestros
científicos. Ellos desarrollan una intensa y concienzuda obra y sus cómputos
están llenos de abundancia y de cordura para volver siempre más perfecto el
equilibrio de la psique y de los todos los demás sistemas sensibles a la
degeneración.
Toda nuestra sociedad está vivamente interesada en la
felicidad de toda el Alma Colectiva y de la Santidad de esta.
Esto no lo hace vuestra sociedad y esto no lo desarrollan
vuestros Jefes políticos, científicos y religiosos. Para nada se preocupan de
todo aquello que puede verdaderamente volver felices a los hombres de la
Tierra.
Nosotros observamos las violencias que cometéis y nos
lamentamos.
Quisiéramos ayudaros, ¿pero qué hacéis vosotros para
animarnos?
A parte del hecho de que ya son muchos los creen en
nuestra existencia y que con Amor cooperan, ¿cuáles serían las reacciones de
muchos contra nosotros y contra nuestros dictados?
Muchos sobre la Tierra han dicho aquello que nosotros os
podríamos decir.
¿Cuál ha sido el resultado?
¡Persecuciones, instigaciones hostiles, amenazas de
aislamiento y de muerte!
¿Qué dijo diferentemente de lo que nosotros os podríamos
decir, AQUEL que fingís de venerar y que crucificasteis?
Nosotros os conocemos muy bien y sabemos, sobretodo, lo
que se necesita para sanar estas graves dolencias.
Mejor que nosotros lo sabe DIOS, Aquel que dispone con
Infalible Saber Divino.
¡Lo podríais saber y poner en práctica también vosotros!
Nosotros sabemos que no debemos matar ni tan siquiera si
debemos defendernos.
Vosotros esto no lo habéis querido nunca reconocer, y en
todo momento, estáis dispuesto ha hacer con aquel cínico carácter que os
caracteriza.
Uno de los medios que nosotros utilizamos para
defendernos es aquel de hacer caer en letargo a los agresores para impedirles
de cometer actos deplorables ante el Padre Creativo.
Del Cielo a la Tierra.
Una tarde, después que el último visitante se había
marchado, Eugenio que finalmente se pudo recostar, volvía en el pensamiento a
la reunión de hacía pocas horas antes, particularmente vivaz y reñida, y en su
mente los pensamientos eran dolorosos, martilleantes.
No le dio mucho peso al cansancio porque en él estaba la
alegría de haber dado todo de sí mismo; incluso aquella noche no cenó, como
frecuentemente sucedía, no tanto por la extracción de la versícula biliar que
le impedía digerir, sino porque la falta de tiempo no se lo consentía.
Su corazón, más de en una ocasión, parecía ceder, pero
luego él se hallaba dialogando con Ellos, y entonces todo sufrimiento se
transformaba en Beatitud, y toda pregunta hallaba respuesta:
Dilecto hijito:
En verdad, yo digo:
Es muy oportuno responder convenientemente a aquellos que
dicen: “No está Dios en ti, al parecer no es ÉL, sino el diablo”.
Diles a éstos:
“AQUÉL que llamáis DIOS no tiene rivales. ÉL es el todo y
el mal no es un fin en si mismo, sino más bien yo digo: El mal es causa para
entender el Bien, si no fuera así, ¿cómo en verdad habríais comprendido el
Bien?”.
Diles aún a éstos:
“AQUEL que llamáis DIOS ¿porque ha impuesto a Su Hijo
perecer tan míseramente para regenerar el mal del mal sufrido o para provocar
el Bien, el Bien deseado?”
Insensatos son éstos, si piensan que el mal sea un
designio en sí mismo.
Tontos son aquellos que edifican el mal para hacer caer a
los demás en el mal edificado: ¡Aquel es el diablo!
Demonio es aquel que no tiene temor en Dios y se vuelve
culpable de aquello que edifica por el delito de poner a los demás en condición
de matar, de odiar, de poner su pensamiento en venganza o de suprimir el Don de
la Vida. Ese es el demonio que comete el mal con el propósito del mal y por
ello disfruta, aún sabiendo que no ha hecho otra cosa que una obra de perdición
para su prójimo.
En verdad yo digo:
“Nadie mataría a su prójimo, ni odiarían, ni propondría
venganza, ni suprimiría el Don de la Vida si los malvados de corazón se
arrepintieran de haber sido atrapados por tal maléfico deleite”.
El demonio vive, si vivos están los instintos que le dan
la linfa y lo personifican.
El demonio muere, si a éste bien antepuesta la Serenidad
de la Conciencia y las Virtudes del Espíritu Santo.
Diles aún a éstos:
AQUEL que llamáis DIOS pone las Almas a prueba por Amor
de Purgación y de Glorificación jamás para la perdición, jamás para demoler el
Espíritu, sino que más bien yo digo: Para la Purificación y para ensalzar el
Espíritu en los Planes de Su Reino.
Esto, en verdad, hace el PADRE porque ÉL sabe de deber
hacerlo por Amor del Bien, de aquel Bien que Glorifica Su Nombre.
Por tanto es verdad que aquel que Edifica en Amor, Justicia
y Verdad, está CONMIGO y en Mi Nombre hablará ahora y siempre en eterno.
Las salas de
las conferencias estaban siempre llenos hasta lo increíble, y la atmósfera que
se respiraba pasaba desde el interés agudo y profundo de los verdaderos
investigadores de la Verdad, hasta el interés superficial de los curiosos, de
las acusaciones polémicas que inevitablemente surgían, especialmente por parte
de aquellos que amaban ostentar una arrogante presunción mezclada por la
radical incapacidad. Pero Eugenio Siragusa, aún en la hoguera ardiente de su
saber, solo en medio de una marea de hombres encendidos entre pensamientos y sentimientos desordenados, no se cansaba
nunca de enseñar, humildemente y cuerdamente, con Paciencia y sobre todo con un
Amor alimentado de Conocimiento por su difícil misión.
Recordamos
que en una conferencia tenida en Bologna el 4 de marzo de 1972, donde estaban
como intervinientes el Físico Paolo Ingrao, el Escritor Quixe Cardinale, el
Parapsicólogo Doctor Cassoli, el Padre Dominico Ubaldo Tomarelli y otros, el
religioso dijo: “No me maravillaría en absoluto de que la “ballena” de Jonás
hubiera sido de metal...”.
Recordamos
también que en Wiesbaden, donde cada año se reunían los más importantes ufólogos y contactados
del mundo, Eugenio Siragusa fue invitado en 1963 en el lugar de Georges
Adamski, ocupado por su parte en la Corte de la Reina de Holanda.
También en Wiesbaden, Hermann Oberth, maestro de Werner
Von Braun, padre de la misilística moderna, realizó importantes declaraciones
sobre su convencimiento de la existencia de los Discos Volantes y de que su
proveniencia era de otros mundos.
Reuniones, conferencias, simposium, mesas redondas... El
muy buscado Eugenio Siragusa hablaba incansablemente desde los micrófonos de
muchas ciudades, tanto en Italia como en el extranjero.
“Nosotros somos Hijos de DIOS –decía-, pero también Hijos de la Tierra, así como lo son las enzimas de
una célula de nuestro cuerpo que catalizan las reacciones necesarias para la
vida de la misma célula”.
“¿Pero y si estas enzimas decidieran de no actuar según
las leyes de la vida? La célula se enfermaría, minando nuestra misma vida. ¿Qué
decir de nosotros hombres, enzimas de la Célula Tierra en el Cuerpo
Macrocósmico de DIOS, que hacemos de todo para destruir, en lugar de edificar?
¿Qué
entendemos nosotros que sea la ECOLOGÍA? ¿Someter las
Leyes de la Naturaleza a nuestra voluntad? ¿Subvertir los Ligámenes
Cosmofísicos de nuestra Madre-Tierra?
“Poned las cosas en su justo lugar” – insistía Eugenio
Siragusa.
Severa amonestación del Científico
Extraterrestre ADONIESIS a los científicos de todo el mundo:
“EL HOMBRE NO SEPARE AQUELLO QUE DIOS
HA UNIDO”.
Al hombres ha sido concedido de desunir aquello que él
une, pero no cuando DIOS ha unido antes incluso de que el hombre fuera, antes
de que el Universo se manifestase.
Busque la ciencia terrestre de poseer la Verdad que
instruye armónicamente, en la obediencia consciente a las Fuerzas Creativas, la
Vida y toda cosa Creada y subordinada a la Inmutable Ley del Flujo y del
Reflujo Cosmológico.
Indague la ciencia terrestre, haga suya la Verdad y de
ella se sirva con el fin de educar al instrumento del hombre terreno y todo
cuanto le ha sido confiado por la Suprema Inteligencia Cósmica.
Los hombres de la tierra deben alcanzar al Plena
Consciencia de su obra en el Edificio Cosmogónico.
La ciencia no debe desfigurar, no debe volver caótica,
monstruosa y destructora la Fuerza Creativa de la Suprema Inteligencia: DIOS.
Recuerde y medite la ciencia terrestre cuanto ha sido
dicho y transmitido para los futuros:
“Vosotros sois a Su imagen y semejanza”.
Por el Extraterrestre ADONIESIS.
E.S.
La Ecología debería por tanto estudiar el equilibrio
entre la Naturaleza del hombre y la Naturaleza de Dios, mientras que lamentablemente
la inteligencia humana está dirigida a autodestruirse, minada peligrosamente
por el envenenamiento psíquico.
A la Humanidad del Planeta Tierra
“LA NATURALEZA ESTÁ EN LOS LIMITES DE
LA RESISTENCIA”.
Vosotros, hombres de la Tierra, queréis todavía ignorar
hacia que males estáis andando al encuentro debilitando las reservas naturales
de vuestro Planeta.
¡No queréis sobrevivir!
Las Férreas Leyes que gobiernan la Armonía Evolutiva de
los Elementos que componen las estructuras del Devenir continuo de todas las
especies vivientes sobre la Tierra, incluidos vosotros, sufren un continuo
estrés de autodefensa y por lo tanto de reacción contra vuestro irresponsable
obrar.
El equilibrio de la Naturaleza ha llegado al punto
hipercrítico y las retorsiones que este grave estado propone son terriblemente
hipercaóticas. Graves son vuestras irresponsabilidades y más grave es el
perseverar con tanto cinismo hacia lo irreparable.
Os hemos advertido muchas veces invitándoos para tomar en
seria y religiosa consideración la grave situación que habéis creado con
vuestra ciencia sin conciencia, pero con amargura para nosotros, hemos notado
vuestra insensibilidad y también el hipócrita proceder de vuestro mínimo e
incapaz interés hacia nuestras reiteradas y anhelantes advertencias.
Vuestro mundo está atravesando un período di excepcional
gravedad gracias a vuestro indiscriminado operar sobre sus reservas
equilibrantes de su Naturaleza Cosmofísica.
Su vida ha sufrido un stress de notable intensidad por
causa de la actividad nuclear y por las fuerzas energéticas negativas
desarrolladas por esta.
El Anillo Magneto-Esférico ha sido minado en su proceso
fluídrico y el Núcleo Ígneo-Cósmico ha sido puesto en un estado vibratorio
anormal. El Eje Magnético terrestre produce oscilaciones tremendas con el
peligro de una desastrosa fuga de los polos actuales.
En suma, vuestro Planeta está en Crisis y si no evitaréis
en tiempo útil producir ulteriores desequilibrios, los dolores serán
irreparables y vuestra supervivencia será mínima.
Tened la Conciencia de comprender estos nuestros anhelos
y evitar que vuestra naturaleza se sirva de sus Leyes de Defensa que querrían
ser: “Destrucción del Género Humano” y de sus perversas obras.
Adoniesis
16.12.1971
Un fenómeno
fue visible contemporáneamente por tres Estados Europeos: España, Suiza y
Francia, en la noche del 12-6-1974, fiesta del Corpus Christi. Tal fenómeno,
que parecía haber incendiado el cielo a una altísima altitud, indicaría la
consecuencia de un impacto entre el hidrógeno y el oxígeno en una falla atmosférica
provocado por el envenenamiento de suspensiones que, oxidándose, presionan
sobre el oxígeno.
Este proceso hace pensar que si la reacción del hidrógeno
con el oxígeno explotase en cadena, toda la atmósfera se incendiaría.
¿Cuál es entonces, la realidad del empeoramiento? El
saqueo se produce con instrumentos cada vez más perfectos que la ciencia
produce. El envenenamiento químico en la atmósfera pesa tres cuartos de
tonelada producidas, al año. Los vertidos de productos químicos en las aguas de
ríos, de lagos y de mares están produciendo la muerte de los microorganismos,
especializados en la producción de oxígeno que es con mucha diferencia muy
superior al producido por los pulmones verdes continentales.
El lema socioeconómico de deber alcanzar las mejores
cotas productivas está escondido detrás de platónicas palabras de seguridad
ecológica, y ahora ha propuesto usar cargas nucleares para abrir más fácilmente
pozos petrolíferos, depósitos subterráneos de agua y de gas, yacimientos de
metales, presas naturales y lagos artificiales para el agua...
Hay incluso proyectos para derretir los glaciares polares
y desviar las corrientes del aire atmosférico.
Mientras tanto, el potencial radiactivo tiene un período
de agotamiento de miles de anos. Por lo tanto el envenenamiento aumenta, sin
que tenga el necesario mínimo tiempo para neutralizarse. Este es el
irreversible envenenamiento en el aire, en las cadenas alimentarias, en los
lugares donde se habita.
En conclusión, el hombre, aunque no hace con gran ruido
la guerra, está transformando el completo planeta en un cementerio.
La Ecología se ha vuelto una materia de enseñanza
universitaria, pero desgraciadamente concede un gran espacio a los esquemas
analíticos y a las clasificaciones, sin concentrar con todo propósito hacia el
único motivo que la ha empujado a volverse urgente: LA ECOCATRÁSTROFE.
¡Atentos!
¡Atentos! Hombres del planeta Tierra, el Fuego,
el Agua, el Aire y la Tierra no os darán tregua hasta el día que comprenderéis
que estos son parte inseparable del Espíritu Creativo del Cosmos.
Los Espíritus Elementales os destruirán si no lograréis a
restablecer el equilibrio allá donde lo habéis seriamente y egoístamente
turbado.
Habéis comprometido de un modo irreparable vuestra misión
de tutela hacia las cosas que os han sido confiadas por la Suprema y Eterna Ley
del Devenir.
¡Vuestra diabólica sed de destruir os ha puesto ante un
Severo Juicio y ante una Pesada Condena! Los Espíritus Elementales serán
vuestros acusadores y también los ejecutores de la Pena, fruto de vuestro
inconsciente operar.
El Fuego, el Agua, el Aire y la Tierra os negarán el
aliento de la vida y toda cosa se derrumbará con una furia imparable de sus
titánicas fuerzas, movidas por la Inviolable Ley de Justicia Divina.
Beatos aquellos que han dado aliento a las Trompetas y
que se han empleado con Amor y Dedicación para la Salvación de los Instrumentos
Creativos de Dios. Esos tendrán por amigos al Fuego, al Agua, al Aire y a la
tierra y todas las cosas que viven en el seno de la “Madre Tierra” y que están
ligadas a la Luz Purísima del Supremo Arquitecto de la Creación.
Los “Zigos”, enemigos de los impíos, custodios vigilantes
de la Armonía Creativa, Ejecutores de la Justicia Universal, están sobre la
Tierra para impedir al hombre de separar cuanto Dios ha unido y de destruir
aquello que Dios ama y que es Muestra de Gracias para la felicidad de aquellos
que heredarán Su Reino en la Tierra.
Atentos por tanto, atentos porque es verdad, que la
Fuerzas Elementales actúan en cada cosa que de ellos depende, porque son por
ellos comandadas. Trenes, barcos, aviones, máquinas en general y todo cuanto es
Psique Emanada de las Fuerzas Primarias de la Materia, serán los medios de
destrucción para el hombre, vuelto genio del mal, enemigo del Dios Viviente.
¡No temáis vosotros que amáis a Dios en cada Real Suya
Divina Manifestación, no temáis! Dios os ama.
Del
Cielo a la Tierra
S.
M. La Stella ,
22 agosto 1971
“OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE”
Explosión atómica subterránea en Nevada. “Inmediata
represalia de los Zigos”.
Os habíamos más veces advertido de que los “Zigos”
habrían inmediatamente reaccionado contra el diabólico perseverar de vuestra
ciencia desarmonizante y destructiva. Habéis hecho oídos sordos, como se dice
en la Tierra.
¡Meditad y Deducid!
Si se desencadenase la reacción de los “Zigos” no
tendréis escapatoria, porque sus Fuerzas son Titánicas e Incontrolables. Si
alguno aún ignorase quiénes son los “Zigos”, está bien que sepa: “Los Zigos”
son las Fuerzas Primordiales de la Naturaleza. Son los Instrumentos de la
Economía del Cosmos, son los Elementos con los cuales La Inteligencia Creativa
elabora el manifestado. Estos son: El Fuego, el Agua, el Aire y la Tierra. Si
continuareis atentando contra su Equilibrio Operativo, sus Fuerzas atentarán
contra vosotros.
Hemos considerado un deber repetiros la amonestación. La
elección es vuestra.
Paz.
Woodok desde la Cristal-Bell
Nicolosi, 6 abril 1977
Vistosos y apocalípticos títulos han cubierto cabeceras
de revistas, y la reunión de 2000 científicos en 1971-72 concluyó
proféticamente de que la humanidad “estaría en los límites de la existencia”
dentro de 10 años.
Esto debería ocurrir en el 1982... ¿Y qué se ha hecho
hasta ahora? ¿Quién tiene la valentía aún de hacer sonar las alarmas?
Pocos, mientras que todo inexorablemente está ya en fase
irreversible.
Durante las noticias del 28-06-1979, a las 13.00 horas,
un ecólogo ha descubierto incluso ¡que el envenenamiento de un lago había sido
debido a la orina de los bañistas! Sin comentarios.
04-06-1973: Diario de radio de las 13.30 horas- El
locutor ha anunciado que el Mar Mediterráneo muy pronto se volverá un “mar
muerto” sin fauna y sin flora, a causa del tremendo envenenamiento producido
por las descargas de las petroleras.
No os entusiasmáis para nada de los hombres que os
quieren realmente bien; sino, al contrario, seguís, alabáis y veneráis a quien
os quiere mal, a quien desea la destrucción de todo aliento de vida sobre
vuestro planeta, amáis a aquellos que os procuran sufrimiento y muerte.
¡Tontos!
¡Tontos! ¡Tontos!
Jacques Cousteau ha gritado y continúa gritando en el
desierto, así como hizo un hombre de bíblica memoria.
La muerte esta con la zarpa afilada y preparada para
segar vidas y, como siempre, lo sabéis, sois irresponsables, sois indiferentes
y cínicamente egoístas.
Los hombres dedicados al Bien de la Creación, vosotros
incluidos, han dedicado sus asistencias a las reservas en todo campo para
deciros que podíais evitar la catástrofe, que podéis, si lo queréis, hacer
sobrevivir las generaciones futuras.
Jacques Cousteau es uno de estos hombres; una Luz de Amor
y de incondicional, desinteresado Bien. Él, como muchos otros, surgidos del
seno de la Madre Tierra y del Supremo Amor de Dios, os dice: La Humanidad será
una cloaca de cadáveres y la muertes de la Naturaleza su tumba.
¡Arrepentiros!
12.9.1976
Por
un extraterrestre en servicio
Sobre
el Planeta Tierra.
“A LOS GOBERNANTES DE LA TIERRA”
“No mediquéis los efectos. Debéis sanar las causas”.
No lograréis resolver nada si no os dedicáis seriamente y
responsablemente para eliminar las causas que alimentan siempre más la
desarmonía de la Real Ley de vuestra vida.
No saldréis del caos galopante si dedicáis vuestras
atenciones a los efectos. Es necesario evitar las causas deletéreas que
producen distonías en el Sistema alimentando el desorden, la injusticia, el
desamor y todo cuanto produce dinamismo hipercrítico, hipercaótico.
Se necesitan Leyes Cuerdas y respeto absoluto e
incondicional hacia todo aquello que, positivamente, elabora los elementos para
una sana y robusta existencia del hombre.
Se necesita evitar el derroche inútil de las Reservas
Naturales, coordinándolas bien y con directivas útiles en todas las direcciones
de vuestro Planeta.
Se necesita Honestidad, Cordura y la aplicación total de
la Inteligencia en las estructuraciones útiles de la ciencia positiva y
constructiva.
Se necesita estimular al máximo la Fraterna Concordia y
alimentar, incluso con severidad, las buenas costumbres de una sociedad aristocráticamente
Espiritual más allá de políticamente correcta y pacífica.
Se necesita, como hemos dicho más veces, poner las cosas
en su justo lugar, dirigiendo el máximo y escrupuloso cuidado hacia la fuerzas
que se predisponen hacia la degeneración.
Se necesita actuar cuanto antes si, verdaderamente,
queréis evitar una irreparable catástrofe sobre vuestro Planeta.
Nosotros podemos seriamente y fraternamente ayudaros si
solo os predisponéis a pedírnoslo con Amor y con Espíritu de Fraternidad
Universal.
Del Cielo a la Tierra.
ADONIESIS
Valverde, 14 julio 1974
“DEL CIELO A LA TIERRA”
Decidnos: “¿Que es lo que, en realidad, sois vosotros,
habitantes de la Tierra?”.
Hemos puesto una pregunta a un notable Doctor de vuestra
sociedad. La pregunta fue la siguiente: “¿Debe o no debe vivir el virus del
cólera?”.
La respuesta del profesor fue: “¡No!”.
Le preguntamos: “¿Por qué No?”.
Y el Doctor nos dijo: “¡Porque produce sufrimientos,
destrucción, muerte!”.
Nosotros a su vez le hemos dicho: “¿Debe o no debe vivir el
hombre que, no menos que el virus del cólera, produce más sufrimiento, más
destrucción, más muerte?”.
El Doctor lloró solamente sin dar una respuesta. ¡Había
comprendido!
ADONIESIS
Pero si el hombre no sabe edificar la Armonía sobre el
propio Planeta, ¿qué podría llevar consigo en la exploración de otros planetas?
Correo Electrónico: orvalen@libero.it