Traducción realizada por Antonio Pastor L.,
con permiso del autor O. Valenti.
CAPÍTULO 6
EL HOMBRE LLEGA A LA LUNA
“MENSAJE DE LOS EXTRATERRESTRES
A LOS HOMBRES DE LA TIERRA
CIENTÍFICOS Y PILOTOS DE LOS ESPACIOS”.
Aceptar con puro sentido de religiosidad las conquistas de vuestra
Inteligencia y tened escrupuloso y consciente cuidado en la puesta en práctica
del Bien y de la Prosperidad de toda la humanidad de vuestro planeta. Sed
humildes y mirad con sincera devoción la Luz de la Eterna Verdad que benignamente
se rebela y os tiende sus invisibles y generosos brazos. No os enaltezcáis como
suelen hacer los necios, más bien ser simples y puros de corazón para ser
mayormente agradables a las cosas más grandes que vosotros que,
misteriosamente, os empujan hacia un mejor destino.
Tened la Plena Conciencia de cuanto os es concedido para superar la miseria
moral y espiritual en la cual habéis caído, por haber creído poco en Aquel que
está en vosotros y a través de vosotros vive y opera en esta Viviente Célula de
Su Macrocósmico Ser.
Vuestras conquistas sean puestas más sobre el Plano de la Verdad que está
en vosotros. Y jamás estas se vuelvan instrumentos negativos y fatales del
anhelado deseo de la suspirante evolución hacia el feliz progreso y hacia el
Superior Bien Universal.
Para caminar seguros hacia las Celestes Praderas de la Creación es
necesario inflamar las propias Almas de Fe Pura y despojarse los propios
Espíritus de toda egoísta vestimenta material.
En los Espacios Puros, diferentemente a cuanto dijo un astronauta, es más
fácil entrar en contacto con Dios, estar con Dios y sentir la Suavísima Armonía
de Su Eterna Justicia, de Su Celestial Paz y de Su Divino y Penetrante Amor.
En estos logros nuestra Fraterna Ayuda no faltará, pero faltará –y seréis
duramente contrastados- si ante éstas no daréis su Espiritual y Justo Valor, y
si de éstas surge el funesto deseo de la Conquista del Poder con el
consiguiente injerto del mal.
Sean los que sean vuestros pensamientos sobre este nuestro mensaje que
hemos confiado a nuestro operador para ser divulgado, debéis de todos modos
saber que nosotros tenemos sólidas Bases sobre vuestro satélite Luna y podemos,
si se volviera necesario, procuraros serias tribulaciones con el objeto de
privaros de ulteriores pasos en estas empresas.
Estad prevenidos y arrepentidos y nuestra ayuda no os faltará.
Con Fraterna Benevolencia Universal os saludamos.
Los Extraterrestres
Etna, Valle de las Águilas, 16-07-1969
Mientras, en
la fascinante empresa del primer desembarco sobre la Luna del Apolo, una
maravillosa aventura esperaba a nuestros cosmonautas, una gran prueba de
revelación y de contacto: Una Flota de Astronaves Extraterrestres estaba sobre
el lugar de aterrizaje esperando a los astronautas de la Tierra, el 21-07-1969.
Pero... ¿por
qué ese cuarto de hora de silencio en las transmisiones televisivas? ¿Por qué
también y siempre censurante, Conjura del Silencio?
De la Revista
Venezolana “ELITE” Nº.2366.
“...Después
de la experiencia de Cooper sobre las Hawai, los astronautas norteamericanos
han sido aleccionados para no hablar de estas cosas con tanta naturalidad en
sus comunicaciones radio, sino de reservarlas para la conferencia secreta que
se tendrá sobre el fracaso de esta iniciativa”.
Pero las
Ondas recibidas por radioaficionados norteamericanos han captado frases
electrizantes de los primeros momentos en los que Armstrong y Aldrin dieron los
primeros pasos sobre la superficie lunar.
Las frases
pronunciadas por Armstrong fueron suprimidas por la NASA en la transmisión
televisiva que se tuvo durante la llegada del Apolo 11 sobre la Luna.
Las frases
captadas por los radioaficionados fueron las siguientes:
“¿Qué
era eso? ¿Qué diablos
ha sido?
¡Lo que quiero saber es qué diablos ha ocurrido!”.
Siguieron
algunos instantes de confusión y se ha oído la voz del Control de la NASA que
decía:
“¿Qué... no funciona?
(Palabras confusas debido a la
mala recepción del Control de la Misión Apollo 11).
Armstrong replicó: “¡Esas cosas eran enormes, señores, enormes!
Dios
mío. ¡Algo increíble! ¡Os digo que
hay otras astronaves!
¡Están alineadas al otro lado del cráter y nos están observando!”.
Todo este increíble mensaje de Armstrong fue grabado sobre el audio de la
transmisión televisiva.
Todo el mundo
se acuerda las tristes horas vividas por los tres sufrientes astronautas y el
peligroso regreso a la Tierra sin haber cumplido su misión”.
___________________
¡Nuestros
astronautas saben muy bien por “quién” fueron seguidos durante los vuelos espaciales,
y cuáles “Fuerzas Divinas” los han ayudado contra las adversidades que se
presentaban a su ciencia todavía inmadura, adversidades que les habrían llevado
hacia la muerte!
Mientras
tanto los astronautas, de regreso hacia la Tierra, quizás no habrían querido
nunca regresar... porque sabían que les esperaba un planeta de primitivos
conocimientos.
Habrían sido
juzgados como enfermos, por un extraño mal que fue “descubierto” solo después
de a cuarentena, después del lavado mental... Gran parte de ellos descendían de
las navecillas espaciales con una sonrisa angelical, con una alegría viva como
si hubieran estado en el paraíso, listos para comunicarlos a los hombres que
les esperaban sobre la Tierra, terminada la cuarentena se veían tristes,
derrotados, desesperados, algunos incluso enloqueció. Es por esto que Aldrin
afirmaba de haber encontrado a Dios. ¿Cómo era este Dios?
¿Cómo, cómo
podrían hablarnos de estos Hermanos de Paciencia sin límites?
Su ayuda ha
acompañado a todos los vuelos espaciales, salvando muchas veces a los
astronautas de una muerte segura.
El 21.07.1961
Grisson niega de haber accionado el dispositivo de apertura de la puerta de la
cápsula que explotó misteriosamente salvándolo durante la fase de recuperación.
El 20.02.1962
John Glenn fue acompañado durante 6000 Km. por miles de partículas luminosas, y
durante la reentrada hubo riesgo de resbalar sobre la atmosfera y perderse en
los espacio, pero a través del ventanilla redonda vio un Globo de Fuego seguir
a la cápsula. Su declaración fue censurada y le costó la expulsión de los
vuelos espaciales.
Los hallazgos Arqueológicos en varias partes de la Tierra, han demostrado
claramente que desde los tiempos de la Prehistoria, Seres con atuendos
“espaciales” aterrizaban sobre nuestro Planeta y las representaciones que
nuestros Antepasados han transmitido son el testimonio más vivo de tal
realidad. Desde las famosas estatuillas DOGU halladas en Japón, la ciencia
moderna ha tomado la idea de los trajes espaciales de los astronautas, que,
como sabemos, están hechas con bisagras esféricas, hasta ese momento
desconocidas y actualmente adoptadas por nuestros pilotos espaciales.
“EL CIENTÍFICOS
EXTRATERRESTRE, ADONIESIS,
A LOS CIENTÍFICOS
DE LA NASA”.
18.10.1970
“Atentos a lo que os proponéis realizar
en el cercano futuro viaje vuestro sobre el satélite de la Tierra, “Luna”.
Os aconsejamos de tener presente, y
responsablemente, cuanto os hemos en su tiempo comunicado, si no queréis
incurrir en serios dolores. Tened presente, además, que las particulares
condiciones cosmofísicas de vuestro satélite no se prestas a aquellos
experimentos que os habéis prefijado realizar.
Una intervención coercitiva de las
fuerzas energéticas, provocadas por explosiones sobre la superficie o en el
subsuelo lunar, podría desaprisionar un desequilibrio tal como para proponer al
cuerpo celeste una desviación sustancial de su estado normal con el resultado
de repulsión respecto a vuestro Planeta.
Vuestra desgracia se volvería
irremediable si el satélite alcanzara el punto hipercrítico de su actual
órbita.
Vuestra Historia no conoce nada de un
remoto pasado, muy doloroso para los habitantes de entonces.
¿Os acordáis de la caída sobre la
Tierra de una de sus lunas provocando inmensos desastres y el desplazamiento
del eje terrestre de 45º hacia oriente? Este satélite vuestro podría señalar el
final de vuestro Planeta si jugáis con desarreglar su Equilibrio Cosmológico.
¡Estad muy atentos a lo que hacéis!
Nosotros podríamos también no
intervenir y permitir vuestra completa destrucción quitando, así, de nuestra
Galaxia la Fuerza Negativa que vuestra especie edifica, y para daño de la Gran
Familia Universal.
Pero ya que nuestro Amor es Luz de
Dios, nuestros medios ya están en alarma y preparados para actuar, en el
momento que fuese necesario, en intervenciones de impedimento, o de anulamiento
de vuestra misión en el espacio.
¡Estad atentos, señores científicos de
la Tierra!
Por el Científico Extraterrestre
ADONIESIS
Dando fe de ello, Eugenio Siragusa.
Recordamos
por este motivo el terremoto anómalo, que duró 55 minutos, verificado sobre la
Luna, ¡provocado por los astronautas del Apollo 12!
Tales experimentos efectuados
especialmente sobre la Luna, que no tiene un movimientos de rotación propio,
producen el riesgo de hacer caer nuestro satélite sobre el Planeta Tierra...
¡Las consecuencias son fácilmente
imaginables!
Además de amonestarnos y advertirnos de
los peligros hacia los que inconscientemente caminamos por ignorancia, los
Extraterrestres nos ayudan también a comprender de qué modo es posible la vida
humana sobre el satélite Luna.
Y este Conocimiento, Eugenio la hizo
conocer al mundo científicos un año antes de que la ciencia oficial lo
descubriese...
“MENSAJE POR PARTE
DEL CIENTÍFICO EXTRATERRESTRE, ADONIESIS”
Adoniesis me ha dicho todavía:
Para la natural funcionalidad de las
estructuras biofísicas del hombre, es posible rastrear bajo la superficie lunar
aquellos elementos (oxígeno, presión, agua) los cuales están disponibles en
cantidades suficientes para poder realizar una larga permanencia y sin necesidad
de hacer uso de escafandras, reservas de oxígeno y complicados trajes
espaciales.
Aún la ciencia terrestre no está en
grado de poder conocer las particulares condiciones en las que encuentran a los
Cuerpos Celestes, cuando éstos han perdido una considerable masa de su núcleo
ígneo-cósmico.
Es también verdad que la ciencia
terrestre desconoce la radical mutación que se produce en el Anillo
Magnetoesférico cuando este sufre una progresiva absorción hacia el centro de
toda la masa del Cuerpo Celeste.
La Absorción del Anillo Magnetoesférico
hacia el centro es debido a la pérdida progresiva de la masa del Núcleo
ígneo-cósmico. Tal absorción, además de provocar la compenetración de los
elementos atmosféricos sobre el plano físico, produce además una modificación
sustancial de las Fuerzas de Cohesión de la materia y una consiguiente
contracción de toda la masa hacia el centro.
Aquellas perfectas figuras geométricas
que son visibles sobre la superficie lunar y que sobre la Tierra llamáis
“cráteres” no son otra cosa que conos provocados por hundimientos causados por
el deterioro de las numerosas cavernas existentes en el substrato de la corteza
lunar.
Frecuentemente sucede que la
contracción de la masa ígneo-cósmica sufre fortísimas oscilaciones debidas a
las líneas magnéticas de muy notable intensidad que se desarrollan entre el
hemisferio visible de vuestro satélite y las vastas superficies de los océanos
que periódicamente ofrece el geoide de vuestro planeta. Tales oscilaciones
producen movimientos sísmicos de vastas proporciones, con la consiguiente
salida de gas hacia la superficie y hundimientos.
Son estos gases los que producen
algunos cráteres en forma de cúpula y los que producen extensas lenguas de
fuego, algunas de las cuales son bien visibles desde la Tierra. Nuestras Bases
Espaciales instaladas desde hace milenios sobre vuestro satélite, se hallan en
el hemisferio lunar visible desde la Tierra.
Las zonas están exentas de la
posibilidad de hundimientos por la particular naturaleza de los elementos que
componen la superficie y las estructuras internas del substrato de la corteza,
particularmente presionadas por las citadas líneas magnéticas.
Durante una
reunión celebrada en Valverde, ante un numeroso grupo de militares de la
aeronáutica y de la marina, alguien le preguntó:
Eugenio contestó que desde el 1963 había
divulgado el siguiente comunicado:
“ADVERTENCIA DE
LOS PILOTOS EXTRATERRESTRES
A LOS PILOTOS
CIVILES Y MILITARES
DE TODAS LAS
NACIONES DE LA TIERRA”.
Creemos oportuno comunicaros que
nuestros vehículos espaciales que vosotros terrestres llamáis Discos Volantes,
están accionados por una potente energía fluctuante, desconocida por vosotros y
por los científicos de vuestro planeta.
Os exhortamos, fraternamente, para
vuestra seguridad y para las seguridad de los pasajeros que transportáis con
vuestros aviones, de no excederos en la curiosidad, y de evitar completamente,
de seguirnos y de introduciros en nuestra estela de vuelo.
Principalmente nos dirigimos al ciego
sentido de irresponsabilidad de los hombres puestos al mando de los aviones
militares encargados de interceptar nuestros medios espaciales, de acercarse lo
más posible para fotografiarlos o derribarlos.
Exhortamos también a vosotros, queridos
hermanos, de no hacerlo por vuestro bien y para nuestra tranquilidad de
Conciencia. Nosotros nos hacemos notar muy gustosos y con todas las necesarias
precauciones, pero vosotros no hacéis lo mismo y, frecuentemente, vuestra
absurdo exceso de celo os procura graves y mortales accidentes.
A parte del hecho de que nuestros
medios pueden alcanzar velocidades para vosotros imposibles e
inconcebibles, vuestras armas, sean las
que sean, no podrán jamás afectar sobre la absoluta seguridad de nuestros
medios, ni pueden poner en peligro nuestras existencias.
Es sin embargo extremadamente peligroso
para vosotros y para vuestros aviones introduciros en la estela de nuestros
medios en navegación.
Lo sabéis vosotros, y lo saben incluso
vuestros científicos, que nuestros medios viajan en el vacío absoluto y a la
velocidad de la luz usando la misma energía que consiente a los Cuerpos
Celestes, incluidos los Planetas del Sistema Solar, de permanecer en el espacio
cósmico en perfecto estado antigravitacional respecto a los demás Planetas.
Todavía vosotros, y en modo particular
vuestros científicos, no conocéis la titánica energía que sobrepasa las zonas
hasta hoy exploradas por vuestros satélites artificiales. El apresamiento y la
utilización de tal energía es para nosotros posible y fácilmente realizable
gracias a especiales instrumentos que nos consienten tal operación, desde hace
ya muchos milenios. Además esta energía es por nosotros condensada a nuestro
gusto y según el potencial de proyección requerido por las circunstancias.
El empuje de proyección de nuestros
medios espaciales es por lo tanto regulable, y nosotros la llevamos a los
máximos límites cuando nos encontramos con vuestros aparatos, por estos dos
principales motivos:
a)
Permitir a vuestro poder visual de observarnos y a vuestra Inteligencia
deducir.
b)
Evitar lo más posible el alargamiento de campo energético con el fin de
anular un eventual choque de éste con vuestros aviones.
Pero frecuentemente sucede que dirigís
vuestros aviones sobre nuestros medios obligándolos a acelerar el empuje de
proyección y, por lo tanto, el consiguiente alargamiento del campo de la
energía fluctuante. –De esto nacen graves incidencias que pueden induciros a
situaciones extremadamente peligrosas e incluso mortales.
Embestir aunque solo sea el residuo de
la energía todavía en un relativo estado de condensación, que es dejada por
nuestros medios, comporta para vuestros aviones la completa desintegración y
por lo tanto vuestra muerte segura. Por esto os invitamos, con fraterno Amor,
para que no os aventuréis con ciencia en tales empresas, y os exhortamos, con
espiritual afecto, a que os alegréis por nuestros encuentros, así como nos
alegramos nosotros, con serenidad y paz en el corazón.
Nosotros queremos solo habituaros a
animaros y comprender nuestra conciencia y nuestra Santa Misión de Bien
Universal y de Verdad Divina. Nosotros edificamos las condiciones ideales para
el Santo Adviento de la Justicia Celestial por Voluntad Santa de Dios. –
Nosotros venimos a vosotros sobre la Tierra animados por Su Santo Amor y por
Sus Sagradas Leyes. ¡Arrepentiros! Quedad atentos y
aconsejados.
Esto os lo hemos comunicado a través de
nuestra mente sobre la Tierra para advertiros y volveros conscientes.
La Paz y la Serenidad estén sobre
Vosotros y sobre toda la humanidad.
18.06.1963
Por los Extraterrestres.
Dando fe de ello Eugenio Siragusa.
Eugenio seguro no se esperaba un
reconocimiento de los hombres, porque si así hubiera sido, abría desistido de
tal empresa desde los primeros tiempos, pero él sabía, conocía Quien lo guiaba
para un propósito que humanamente no es comprensible.
“Ve” –le
decían-. “Pero es que tengo fiebre, tengo una úlcera en la boca, ¿cómo podré hablar
a la masa?”.
“Ve”, -nuevamente
fue la respuesta, la orden. Y él iba.
Empujado por este acto de humilde
obediencia, la fiebre bajaba, la úlcera desaparecía, y a lo largo del viaje
recibía signos de protección y de consolación. Y miles de estudiosos que lo han
acompañado, esperado en los diferentes continentes, son testimonios de ello.
La Tercera Fase de su Obra fue la más
asidua, la más fecunda en conferencias y en viajes al exterior. Y si el lector
se preguntara como hacía –económicamente- para sostener los enormes gastos de
estos desplazamientos, que les pregunten a aquellos que en cada parte del mundo
lo han invitado, ¡sobre los enormes y sobrehumanos sacrificios en los que él
condujo su misión, privándose frecuentemente de lo necesario para que no
faltara nada en el empeño asumido ante DIOS y ante los hombres!
¡Muchas
veces, durante las reuniones y conferencias, los ojos de los oyentes más
atentos y sensibles brillaban de lágrimas por la alegría de haber finalmente
hallado la respuesta a una Verdad largamente buscada!
“¡Ahora, lo que estaba oculto, sale a
la luz!” –decía-.
Y científicos, doctores, altos
oficiales, religiosos, hombres de gobierno y del arte le hacían confidencias de
experiencias personales, algunos incluso de encuentros físicos con
Extraterrestres.
Correo Electrónico: orvalen@libero.it