CAPÍTULO 3
COMIENZO DE LA OBRA – PRIMERAS
AMONESTACIONES
Los
Extraterrestres no tiene dificultad para manifestar con cualquier medio sus
invitaciones para sensibilizar a la humanidad. Recordemos el hecho eclatante
que sucedió el 20 de Julio de 1952, cuando 7 gigantescos discos volantes
sobrevolaron Washington, mientras se proponía Eisenhower para la Presidencia, y
mientras estaba en preparación la bomba H.
En abril de
1954, durante la Crisis Indonesia, Americano y Rusos amenazaban con represalias
atómicas, pero un nuevo hecho extraordinario era propuesto por las
Inteligencias Extraterrestres: Un encuentro personal ya sea con Eisenhower o
con Kruschev.
Así, como la
“Búsqueda Mundial sobre los OVNI”, también la “Bronderland Sciences Research
Association” poseen un dossier referido a la visita del Ex-Presidente
Eisenhower el cual fue informado de la existencia de los discos volantes por el
General McArtur.
Un OVNI aterrizó en 1954 cerca de la base “Edward Air Force” y los
ocupantes quisieron de la forma más completa contactar con el Presidente, el
cual aceptó la invitación.
Encontró el
disco aterrizado al fondo de la pista del desierto californiano y quedó
fascinado por la idea de poderlo visitar. En el transcurso de 24 horas el disco
permaneció aterrizado, Eisenhower reunió a los científicos de todas partes del
País, para enseñárselo también a ellos.
Ya que la
visita de Eisenhower debía quedar completamente secreta, y ya que los
periodistas que lo perseguían querían saber donde estaba y ya murmuraban que
había sido asesinado, la Oficina de Prensa de Eisenhower anunció que había
debido de ir urgentemente al dentista para un arreglo de los dientes...
La cortina
del silencio de la época era tal densa que fue solo por una indiscreción de un
periodista si el evento se conociera. No solo un periódico hablo de ello.
Desgraciadamente
no se ha conocido nada sobre el contenido de la conversación que Eisenhower
mantuvo con los ocupantes de los OVNI. Según un reportaje confidencial de uno
de los oficiales presentes “Hablaban un perfecto inglés y declaraban de venir de la estrella fija
BETELGEUSE. Su modo de vivir escaparía a la comprensión de los hombres de la
Tierra”. (Del Periódico “Sas Neue Zeitalter” n.40-78’).
Antes de
tener el encuentro personal con los Extraterrestres, Eisenhower estaba ya
carteándose con Eugenio Siragusa y lo había invitado a los Estados Unidos, pero
este deseo no estaba en la Voluntad del Cielo, porque otros asuntos esperaban a
Siragusa, mientras que las enormes responsabilidades que esperaban al futuro
Presidente, habrían estado planteadas por las intervenciones directas de los Extraterrestres.
Eisenhower
luchaba por la paz en el mundo, preocupándose del futuro de los niños que hoy
en día son los jóvenes, y que crecerían en un planeta árido en valores
espirituales en una naturaleza coercida y destruida sin esperanza. ¿Cómo había
cambiado entonces la Conciencia del futuro Presidente Eisenhower? Él era
consciente de tal realidad incluso antes desde su candidatura a la presidencia;
de hecho él se interesaba por los comunicados que regularmente recibía de
Eugenio Siragusa. ¿Había sido quizá ya sensibilizado durante su vida?
Así el
escribió:
Querido Señor
Siragusa:
Su reciente
carta dirigida a la Señora Eisenhower y a mí, nos ha profundamente llegado y
golpeado por los sentimientos por Usted expresados.
Su
preocupación sobre el futuro de los niños es muy natural y comprensible.
Es mi
esperanza y mi fe pura, que una paz duradera será asegurada por el común
esfuerzo de todas las Naciones Occidentales. Mucho debe ser hecho, y cada
ciudadano debe ser envuelto en un duro trabajo y en el sacrificio, pero la meta
se debe alcanzar, cueste lo que cueste.
Con aprecio y
con nuestros mejores deseos para usted y su familia.
Dwight Eisenhower
Los años que van desde el 1952 hasta el 1962, período de
preparación interior de Eugenio Siragusa antes de su primer encuentro físico con
los Extraterrestres que marcó la Obra del Centros de Estudios Fraternidad
Cósmica, son ricos de intervenciones para educar al hombre del planeta Tierra,
que frecuentemente se ha preguntado, e incluso hoy se pregunta:
“¿Por qué los Extraterrestres no se muestran
a las Personalidades Responsable de la suerte de los Pueblos?
¿Por qué no intervienen?”.
¿Por qué no intervienen?”.
En torno a la inequívoca realidad extraterrestre,
corroborada por múltiples avistamiento en todas las partes del mundo, y por
encuentros cercanos con numerosos terrestres, miles de encuestas y de informes
se han hallado ante un muro intraspasable: LA CONJURA DEL SILENCIO.
¿Por qué? ¿Querida por quiénes?
El Pueblo debe quedar ignorante y la escusa es siempre la
misma: La psicosis, la exaltación, el peligro de una meditación capaz de
despertar las conciencias y de decir “¡Basta!”. Todo entonces podría
derrumbarse, también el Poder que decide sobre las vidas de los hombres, que
determina las guerras, que instruye la maniobras más oscuras y delictivas. Están
los que no deben comprender y están los que no quieren comprender que estos
“Señores del Espacio”, que demuestran tanta desenvoltura en hacer cuánto
consideran oportuno de hacer para despertar nuestras mentes sobre algo que han
descuidado en recordar o que queremos ignorar porque así les resulta cómodo.
En este escándalo están metidos los más grandes Nombres
de la Política Mundial, de la Estrategia Bélica y de la Ciencia; innumerables
son las destituciones y la desaparición de Generales, Científicos y humildes Investigadores
que intentaban de dar a conocer esta Realidad.
El salto que el hombre ha dado para conquistar el
conocimiento de la estructura atómica, ha sido el perno sobre el cual gravitan
los eventos futuros.
Ettore Majorana y Enrico Fermi supieron interpretar con
conciencia despierta la ALARMA ante la cual habían llegado a estar: La
conquista de una energía aún por estudiar, positivamente, para salir de La Edad
de la Rueda, o, inevitablemente, la Autodestrucción.
Pero los hombres han elegido de nuevo otra vez la vía del
mal.
En 1945 Hiroshima y Nagasaki son la prima llaga de esta
elección, elección que luego fue realizada en 1946 por Inglaterra y en 1947
Rusia.
La guerra alimentaba sus ambiciones, el odio consumía los
corazones ávidos de poseer y de conquistar; ni siquiera los más atroces
sufrimientos de la humanidad descompuesta por el dolor les habían acercado a
Dios.
Cuenta la historia del 1948 que cuando Rusia ocupó
Checoslovaquia y en el mes de junio realizó el bloquea de Berlín, los USA decidieron
realizar una acción preventiva, preparando las cargas atómicas.
Pero algún día después, EXTRAÑOS GLOBOS VERDES surcaron
los cielos por encima de los arsenales atómicos americanos y soviéticos, y la
explicación es inequívoca, categórica: LOS METALES FISIONABLES DE LAS BOMBAS
FUERON ALTERADOS EN SU ESTRUCTURA Y VUELTOS MATERIA INERTE.
PODÍA, y DEBÍA haber bastado aquella advertencia.
Pero la Paciencia Extraterrestre –en el curso de los
años- y el Amor por la exaltación de la Vida y no de la muerte, debieron
intervenir para AMONESTAR a esta testaruda humanidad.
Éstos, e innumerables episodios de origen casi diario,
son archivados en las “cámaras especiales” de los Servicios Secretos de todo
Estado, argumentos profundamente tratados y ampliamente ilustrados por el
Cónsul Alberto Perego y por el periodista Bruno Ghidaudi en los años 60’, o
sea, antes incluso que una nueva Conjura del Silencio lanzara en el caos las
informaciones de la VERDADERA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.
El famoso contactista Georges Adamski escribía al Cónsul
Italiano Alberto Perego, ferviente partidario de esta realidad:
Querido Sr.
Perego:
Lo siento por
haber tardado en responder a Sus agradables cartas de septiembre y de noviembre
corrientes, pero me fue humanamente imposible poder atender mi correspondencia
como quisiera. He estado ausente de casa por un largo período desde que recibí
Sus cartas; y por otra parte tengo que ocuparme de otros asuntos además de la
correspondencia.
Debo decirle
que su relación de avistamientos ha sido de enorme importancia para mi; lo
considero el mejor que haya recibido hasta hoy.
Antes de
continuar deseo no obstante rectificar una impresión que pudiera tener. Y esta
es: Yo no he pasado 200 horas “seguidas” con los habitantes de otros planetas.
Se trata del período que corresponde al tiempo acumulado en el curso de doce
diferentes contactos, o sea de una cifra total. Éstos contactos han continuado
y la última visita a los Amigos de los otros Planetas tuvo lugar hace menos de
un mes (marzo 1956).
Está completamente
en lo cierto considerando que los discos volantes están propulsados por energía
electromagnética. Si un Estado sobre la Tierra dominase esta energía, este
podría efectivamente dominar el mundo a través del dominio del aire. Yo puedo
asegurarle positivamente sin embargo que estos aparatos no son de naturaleza
terrestre.
No dudo que
haya Países en los que se esté realizando experimentos para intentar de
construir aparatos similares. Es más, mi consta que diferentes Grupos
Industriales están intentando descubrir los medios para dominar esta energía.
Algunos incluso pueden estar muy cerca de la meta. Pero, por lo que a mi me
consta, ninguno ha llegado aún al descubrimiento completo.
Esta Energía
está en el origen del movimiento de todos los cuerpos en el espacio. Tome como
ejemplo nuestro Planeta. Como usted sabrá, se calcula que este se mueva a 162
millas por segundo, en su órbita, cumpliendo alrededor de 600 millones de
millas alrededor del Sol en 365 días. El mismo tiempo rota sobre sí mismo
alrededor de 18 millas y media al segundo, durante las 24 horas. Nuestro
planeta tiene por lo tanto un doble movimiento; desde que comencé a través de
mis contactos personales con los habitantes de otros planetas, éstos han
descubierto cómo dominar esta Energía Motriz.
Ellos han
construido aparatos accionados por esta Energía, exactamente como son
accionados los Planetas. Con una excepción: Mientras que un Planeta se mueve en
una órbita que es siempre la misma, estos aparatos pueden ser maniobrados a
través del espacio, a libre voluntad.
Estos aparatos
producen automáticamente una gravedad propia, así como sucede en los diversos
planetas y en el nuestro.
Por lo tanto
aquellos que viajan sobre los discos no perciben el movimiento; exactamente
como nosotros no lo percibimos sobre la Tierra aunque se mueve a lo largo del
espacio.
La razón de los
numerosos reconocimientos sobre Roma, como en aquel en el cual ustedes han sido
testigos el 6 de noviembre de 1954, se debe atribuir a la intención de
impresionar las poblaciones, dado que Roma es la sede de la Religión Cristiana.
Estas
impresiones sobre la masa se repercutirán sobre la Santa Sede que acabará por
proclamar la existencia de esta aviación. Esto conducirá al mundo para aceptar
una postura amistosa hacia estos Visitantes Interplanetarios. Y no
considerarlos ya más como hostiles o con miedo, como han sido generalmente
presentados.
Las apariciones
de los aparatos en determinados aniversarios de períodos revolucionarios o
políticos suceden por los mismos motivos. O sea para hacer reflexionar a los
Gobernantes al unísono (en vez de separadamente) sobre el interés general.
Una guerra
podría explotar fácilmente por acuerdos separatistas entre los diferentes
Estados y sería una guerra atómica. Como todos saben, esto sería como decir el
final de nuestra civilización. No sería así si se llegara a un Acuerdo Único
entre todos los Estados. ¡Pero parece demasiado tarde! Ya que los continuos
experimentos de estas bombas aumentan el veneno que se acumula en nuestra
atmósfera; y esto producirá únicamente daño a los hombres.
Si la verdad
fuera conocida, se podría afirmar que estos Visitantes del Espacio han tenido
ya una función en el cambio de las ideas de aquellos que conducían la guerra en
Corea. Así en la situación explosiva en la Indochina Francesa que podía
desencadenar de un momento a otro una guerra. Igualmente en la Crisis de
Formosa.
Nosotros
tenemos hacia Ellos, sean los que sean, una deuda de reconocimiento, por haber
prolongado la vida humana sobre la Tierra.
Usted me pregunta
sobre la razón de las explosiones.
Es conocido en
los círculos científicos que en el estrato sutil de nuestra atmósfera,
permanecen aquí y allá, los residuos de energía
atómica después de los experimentos y después de los experimentos de las bombas
termonucleares. De tanto en tanto estas concentraciones pesadas de energía
explotan por sí solas. Cuando los Habitantes de otros Planetas atraviesan con
sus aparatos estas concentraciones, todavía no explotadas por el natural
fenómeno, Ellos lanzan contra éstas un rayo para provocar la explosión y anular
de tal modo el peligro.
En otras
palabras, nuestros Amigos Interplanetarios, cada vez alcanzan estas
concentraciones, busca de prevenir que los efectos venenosos caigan sobre la
tierra. Lo cual conduciría a la destrucción de la humanidad.
Dado que la
Cruz es el Símbolo de la Religión Cristiana, la razón de la formación “en forma
de Cruz” sobre Roma, demuestra que estos Visitantes son como lo que nosotros
llamaremos “los Cristianos”.
Ellos reconocen
el Espíritu de Cristo que es Universal y desean que los habitantes de la Tierra
comprendan que Ellos se comportan según su mandamiento: SER HERMANOS.
Ellos intentan
por lo tanto protegernos en un período muy peligroso como el actual, en el cual
nuestra civilización puede ser destruida.
El hecho de la
formación vista por ustedes (el 6 noviembre 1954) fuera una CRUZ GRIEGA”, que
no es aceptada sobre la Tierra como un símbolo Cristiano, quiere significar
sustancialmente el mismo concepto. ¡Estos Viajantes no vienen entre nosotros
para salvar solamente a un “grupo” de pueblos y dejar el otro grupo! Ellos
tienen un comportamiento “igual” respecto a todos los pueblos del mundo. Así
pueden hacer ver cualquier símbolo capaz de ser entendido por las mases, en las
diferentes partes del mundo donde se presentan.
No, por todo lo
que yo sé, puedo jurar ante Dios que estos pueblos no son hostiles. Ellos
tienen interés en el bienestar del ser humano y se esfuerzan para que la
Fuerzas Agresivas que se desarrollan a través de la misma humanidad, no logren
destruir al hombre.
Debo decir de
nuevo otra vez que yo puedo hablar así solo por aquellos pueblos que he
encontrado y no por todos los pueblos del entero Universo. Aquellos que han
aparecido en estos últimos años, por lo que yo sé, pertenecen a nuestro Sistema
Solar. Podría haber otros de otros Sistemas Solares hostiles para nosotros o a
nuestro Sistema Solar. Pero, hasta hoy, no me consta que hayan aparecido.
Refiriéndome a
la fecha de Vuestros avistamientos yo pienso que puede haber alguna conexión
con la visita tenida por el Papa. De hecho han llegado comentarios aquí a los
Estados Unidos que precisamente en aquel período dos aterrizajes tuvieron lugar
en el territorio de la Santa Sede.
Hemos tenido
también noticia que, cada vez que ha ocurrido una Conferencia Internacional
entre las Grandes Potencia, al menos uno o dos discos volantes han sido vistos
en el cielo sobre los edificios donde la Conferencia se desarrollaba.
Así ha sucedido
en la Conferencia de las Bermudas hace algún año. He confirmado incluso que el
Presidente Eisenhower recibiría el discurso ya preparado que luego pronunció
antes las Naciones Unidas. Este fue la primera llamada hecha al mundo para
abolir o controlar las bombas A y H.
Estoy
convencido que alguna solución pacífica podrá ser alcanzada a través de las
Organizaciones Militares. Esto podría realizarse más fácilmente a través de las
organizaciones militares. Y podría suceder más fácilmente a través de la acción
del Pontífice y de algún otro Jefe Espiritual. He aquí el porqué Roma ha sido
visitada por los discos volantes más frecuentemente de otra localidad.
Prescindiendo
de cualquier fe religiosa, es un hecho reconocido que casi todos honran y
respetan al Pontífice.
No deberían
existir dificultades por parte de otros Jefes Espirituales en reconocer lo que
podría ser denominado como El cumplimiento de la Profecías. La Biblia está muy
bien documentada sobre estos Visitantes; naturalmente usando nombres diferentes
de los que nosotros les damos a Ellos hoy; Elías, Enoch, Ezequiel, etc. Si
estos acontecimientos tuvieron lugar entonces, ¿por qué no podrían repetirse
hoy? Por lo tanto no hay nada contra la Religión: al contrario, estos
visitantes apoyan la Religión.
¡Si se trata de
salvar el alma de los hombres, este es el momento de salvar el alma del mundo!
¡Y esta es la labor de los Jefes Religiosos; ya que ciertamente no lo hacen los
Jefes Militares!
Espero de
haberle dado con esta carta una clara visión de cuánto yo pienso.
Sinceramente
Suyo,
George Adamski
Palomar
Terraces - Star Route Valley Center
California -
20-4-‘56
(Del libro del Cónsul Perego “La Aviación de otros
Planetas opera entre nosotros”).
EL 16 ENERO 1957 el Almirante S. Fahrney, Jefe Adjunto de
los Misiles de la Marina Americana ha declarado:
“Según informaciones digna de fe, a nuestra atmósfera se
mueven objetos a altísima velocidad. Ningún medio, ni de los Estados Unidos, ni
de la Unión Soviética está actualmente en grado de alcanzar las velocidades
atribuidas a estos objetos por los radares y por los observadores.
Estos objetos parecen ser dirigidos por una Inteligencia
dado el modo en el cual vuelan. Según informes de científicos y técnicos, estos
objetos vuelan in formación y realizan maniobras que parecen indicar que estos
no fueran totalmente dirigidos por un equipo automático. Estos objetos son
incontestablemente el resultado de largas investigaciones y de un conjunto de
conocimientos tecnológicos excepcionales”.
(Del
libro del Cónsul Perego)
Sondeo P.E.S. Solex
Catania, 25-10-62’
Los Experimentos Nucleares han puesto en alarma los
Habitantes de otros Planetas.
Esta es la principal causa que los ha empujado, como
anteriormente lo han hecho en tiempo remoto, a visitar, con grande y particular
actividad de observación, la Tierra.
Esta vez, para Ellos, la misión es especialmente grave
pero, no por esto imposible de ser lograda plenamente.
Ellos conocen muy bien la particular situación de nuestro
planeta y saben incluso que, durante su juventud, las dolencias periódicas han
sido extremadamente violentas y, en numerosas veces, muy preocupantes en
relación a su continuidad de su existencia y del equilibrio entero del Sistema
Solar.
Las sacudidas apocalípticas que en determinados períodos
se han verificado, han dejado grabado en el rostro del mundo profundas
cicatrices que, aún hoy, nos dicen la gravedad de las convulsiones sufridas, y
esto hasta hace poco tiempo, si no medimos con el tiempo de nuestra vida los
12.000 años transcurridos. Conocer el mundo en el que se vive no es tarea fácil
para una generación, pero para nuestros Antepasados tal cómputo no fue difícil,
porque vivieron y transmitieron a los descendientes toda su existencia
conflictiva entre los miembros retorcidos de una Tierra a veces sana y otras
veces destrozada, unas veces libre de las aguas y otras veces sumergida.
Los Aztecas, conocedores de lo que habían vivido los
Padres, prefirieron construir sus casas en las cimas de las más altas montañas
(3.000-4.000 metros de altura) por el
temor de quedar prisioneros de un mar que fue capaz, muchas veces, de elevarse
de su lecho y de avanzar con paso lento pero inexorable para sumergir todo.
En aquellos tiempos ahora tan lejanos de nuestros
pensamientos, estuvieron presentes Los Hijos del Espacio, quizá nuestros
hermanos, hijos de aquellos que renunciaron a quedarse en este mundo porque
eran menos valerosos que aquellos que aceptaron el destino y quedaron para
hacer de ello cuna de vida, de esperanza y de paz.
Hoy de nuevo están entre nosotros con sus medios más
potentes y científicamente más evolucionados; animados por gran Amor hacia
nosotros que somos sus similares, agonizantes en sanguinarias luchas, privados
de comprensión, ávidos de poder y de conquista y, lo que es peor, autores de
una titánica fuerza de la cual no sabemos, de ningún modo, servirnos para un
pacífico y cómodo progreso.
Ellos están aquí con nosotros porque saben mejor que
nosotros lo que podría suceder de un momento a otro y, mientras están listos
para intervenir con todos los medios que disponen para impedir lo irreparable,
vigilan el geoide y en particular modo su eje magnético que, con los
experimentos nucleares en cadena efectuados en este tramo de tiempo, lo han
golpeado con tal intensidad como para poner en serio peligro su ya precaria
situación de inestabilidad.
El jueves santo del abril de 1963, el Papa Juan XXIII
promulga la Encíclica “Pacem in Terris” en la cual reaviva los derechos
naturales de libertad de la persona humana, en la esperanza de un mundo mejor
para el logro del desarme total.
Pero los Extraterrestres intervienen, enseñando que “no
puede haber Paz ni Progreso sin Justicia”...
NI PAZ NI PROGRESO SIN JUSTICIA
Vuestra Conciencia no edifica, con Justicia ni con
equidad y con Amor al prójimo, las necesarias cosas útiles para la vida.
Los Bienes que el Cielo os concede, son Bienes de Paz y
medios de progreso evolutivo físico y espiritual.
Si de tales Bienes no hacéis buen uso, éstos,
ciertamente, se vuelven elementos de discordia y medios de retroceso físico y
espiritual.
Vosotros terrestres deseáis mucho la Paz, la invocáis
diariamente y en toda ocasión, la pedís a Dios y a los Justos, pero al mismo
tiempo ponéis vuestro egoísmo ciego y malvado por encima de tal deseo,
pisoteando la Justicia, Pilar Indispensable y apoyo seguro de la Paz y del
Progreso humano.
Éste, vuestro planeta, os ofrece muchísimo y aún más os
concede la Divina Providencia. Pero vosotros de ello hacéis estragos,
desgastando en cosas tan inútiles tales ricos Dones, operáis de modos tan
adversos para la misma Paz y al Bien Colectivo de los seres.
¡Recordad! ¡Recordad!
¡Ni Paz ni Progreso sin Justicia!
Así, como estáis edificando, nunca, nunca podréis
alcanzar tal preciosísimo Bien, es más, el mal echará raíces más profundas y la
discordia no se diluirá, sino que, aumentará entre todos los hombres de la
Tierra.
Es necesario arrepentirse, ser Justos, Concienzudos si
queréis Paz, Armonía, Bienestar y Progreso Físico y Espiritual.
Es necesario que los hombres propuestos para administrar
las riquezas Celestiales, estén animados por Conciencia Justa, por Mansedumbre
y plenos de Amor hacia las justas necesidades del prójimo.
Es necesario distribuir con equidad y Justicia las cosas
de Dios.
Solo haciendo así podrán reinar la Paz y el Bien entre
los hombres de la Tierra. De otro modo, ¡no esperéis ni un solo pan ni un solo
pez!
Nosotros creemos siempre válido la Divina Enseñanza de
Jesús Cristo para realegrar de Paz y de Bien las Almas que tiene cuerpo, y por
tanto hambre y sed y deseo de vivir, de agradecer y de amar a Dios.
Nosotros comprendemos y amamos a quienes tienen Sed de
Justicia, pero no comprendemos ni amamos a aquellos que, con malvado egoísmo y
conciencia adversa, niegan el Bien que Dios concede con Divina Gracia a todos
Sus Hijos, sin distinción alguna.
¡Arrepentiros!
¡Arrepentiros, si queréis que la Paz reine sobre la
Tierra!
Nosotros, y mucho menos el Divino Padre Creativo,
sentimos alegría por lo que hacéis; es más, estamos tristes y nos lamentamos
por tanta injusticia.
¡Arrepentiros!
La Justicia es el habitáculo de la Paz.
La Paz fuera de tal habitáculo no existe, ni existirá
nunca. ¡Estad seguros de ello!
Del
Cielo a la Tierra
Dando fe de ello, E. S. (2-5-’63)
Incluso el
Presidente Kennedy gritaba: “¡Paz en todas las fronteras!”. Y para él las fronteras habían sido superadas,
porque en la última conferencia en las Naciones Unidas, el 29-9-1963, exclamó
con expresión reveladora: “¡CONCIUDADANOS DE ESTE PLANETA! ¡SALVEMOS AL MUNDO
DE LA DESTRUCCIÓN Y DEL HAMBRE!”.
Según Informes Secretos, el Presidente Kennedy y el entonces
jefe de Rusia Kruschev, fueron visitados por los Extraterrestres, y por
iniciativa de ellos se aplicó “El Pacto Rojo” entre Moscú y Washington para
evitar guerras atómicas.
(Periódico “Das Neue Zeitalter).
“El Encuentro de Kennedy es del 24-3-1963, cuando en la
Base de Edward en California aterrizó un disco del cual descendieron dos
Extraterrestres preguntando por él. Este, fue informado ipso facto, los
encontró al día siguiente 25-3-1963, y tuvo con Ellos un extenso coloquio”.
Sobre lo que en el coloquio hablaron, no puede haber
dudas, dadas las frases pronunciadas por Kennedy, y de sobra reporteadas.
¿Cómo se había
vuelto su Conciencia? También él fue asesinado, en la invisible gloria de haber
propuesto a la humanidad un Universal “Estandarte de Paz”.
Ni siquiera el Papa Pacelli, Pio XII, quedó insensible a
esta Verdad, y él mismo tuvo importantes manifestaciones, vivió significativas
experiencias que su familia contó a Eugenio Siragusa, que fue invitado muchas
veces a coloquiar después de frecuentes contactos epistolares.
En octubre de 1960, Pio XII, durante un paseo por el
jardín del Vaticano, fue testigo de un fenómeno similar al sucedido en Fátima,
en el cual vio “el Sol girar en el Cielo”... En otra ocasión vio el lago de
Castel Gandolfo teñirse de rojo color sangre, mientras recorría las calles de
la localidad absorto en la oración.
Con fecha 3-10-1958, el mismo Papa Pacelli habló de
“Ángeles que siempre han protegido la humanidad y que ven el Rostro de Dios
desde más cerca...”.
Pero el episodio más desconcertante tuvo lugar en el
período de la Guerra de Cuba, en el cual el Papa Roncalli, Juan XXIII, vio en
peligro a la humanidad entera, y envió el Tercer Mensaje de Fátima a las más
Altas Autoridades de Washington, Moscú y Londres.
Tal mensaje debía de haber sido revelado, dado a conocer,
en 1960 por voluntad de la Virgen María, ¿pero quién impidió al Papa, hasta
aquel momento, de hacerlo de público conocimiento?
Fue una indiscreción diplomática que lo reveló, “en
parte”, sobre el periódico de Stoccarda “News Europa”, del 15-10-1963 bajo el
título, “El Porvenir de la Humanidad” bajo la firma de L. Einrich.
El Documento fue considerado por las Autoridades
Vaticanas como “indispensable” para la convención que se refería al cese de los
experimentos nucleares, y la autenticidad del mismo no ha sido nunca desmentida
por el Vaticano.
¿Por qué, entonces, tanto secretismo?
La mejor explicación está en el mismo texto.
El 13 de octubre de 1917, después de una serie de
Apariciones, La Virgen Santísima, Apareció por última vez a los niños de
Fátima: Lucia, Jacinta y Francisco. Después de haber ocurrido “El Milagro del
Sol”, La Señora reveló a Lucía un Mensaje Especial que “entre otras cosas”
decía:
Un gran castigo caerá sobre el entero género humano, no hoy, ni mañana,
sino en la segunda mitad del Siglo XX. Lo dije revelé ya a los niños Melania y
Massimino, en “La Salette”, y hoy te lo repito a ti, porque el género humano ha
pecado y pisoteado el Don que hice.
En ninguna parte del mundo hay orden, y satanás reina en
los más altos puestos, determinando la marcha de las cosas. Él efectivamente
logrará introducirse hasta la cumbre de la Iglesia; él logrará seducir a los
espíritus de los grandes científicos que inventan las armas, con las cuales
será posible destruir en poco minutos gran parte de la humanidad.
Tendrá en su poder a los poderosos que gobiernan los
pueblos, y los levantará para fabricar enormes cantidades de esas armas. Y, si
la humanidad no se opusiera, estaré obligada a dejar libre el brazo de Mi Hijo.
Entonces veréis que Dios castigará a los hombres con mayor severidad que hizo
con el Diluvio.
Llegará el tiempo de los tiempos y el final de todos los
finales, si la humanidad no se convertirá; y si todo debiese quedar como ahora,
o peor, se debiera mayormente agravarse, los grandes y los potentes perecerán
junto a los pequeños y los débiles. También para la Iglesia, llegará el tiempo
de Sus más grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales: Obispos a
Obispos. Satanás marchará en medio de Sus filas, y en Roma habrá cambios. Lo
que está podrido caerá, y lo que caerá, no se le levantará más.
La Iglesia será ofuscada, y el mundo trastornado por el terror.
Llegará el tiempo en el cual ningún Rey, Emperador,
Cardenal u Obispo, esperarán a AQUEL que tiene que retornar, pero para castigar
según los Designios del Padre Mío.
Una Gran guerra se desencadenaría en la Segunda Mitad del
Siglo XX. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se volverán
vapores, y la espuma se elevará trastornando y hundiéndolo todo. Millones y
Millones de hombres morirán de hora en hora, los que queden en vida, envidiarán
a los muertos. Por todas partes donde se dirija la mirada, habrá angustia,
miseria, ruinas en todos los países. ¿Ves?
El
tiempo se acerca cada vez más, y el abismo aumenta sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los negativos, los grandes con los pequeños,
los Príncipes de la Iglesia con sus fieles, y los regentes con sus pueblos.
Habrá muerte por todas partes por causa de los errores
cometidos por los insensatos y por los partidarios de satanás el cual entonces,
y solamente entonces, reinará sobre el mundo; por último, cuando aquellos que
sobrevivirán a todo evento, estarán aún con Vida, proclamarán nuevamente a Dios
y Su Gloria, y Lo servirán como en un tiempo, cuando el mundo no era tan
perverso.
Ve, pequeña mía, y proclámalo.
Yo por tal propósito, estaré siempre a tu lado para
ayudarte”.
La desconcertante certeza de estas frases haya perfecto
eco en los coloquios que los Extraterrestres tuvieron con personajes de diverso
estatus social, avalando así cuanto Eugenio Siragusa reportó de sus propios
encuentros con “Los Señores del Espacio”, con “Los Guardianes del Universo”,
Los Guías Infatigables que a través de los profetas de todo tiempo como
portadores de Cordura, han intentado de ayudar a los habitantes de la Tierra
para recorrer los senderos que conducen al Amor Fraterno, para conducirlos por
tanto hacia Ellos.
En este tiempo, habían tomado contacto con Eugenio
Siragusa que habían seguido y preparado desde su 33º cumpleaños. Este contacto
era siempre Consciente, o sea con el Conocimiento de lo que sucedía, a través
de quien y para qué fin.
Este es el verdadero Contactismo: El Conocimiento de ser
aquel que realmente se es, y no aquello que se quisiera ser, o se cree de ser.
El coloquio con los Extraterrestres es por lo tanto una
Sintonía Directa, ya sea en el pensamiento que en los hechos, no puede haber
otros caminos: Es el coloquio Directo entre el Ego humano y el Ego Divino.
No es el hombre quien desea y busca el coloquio, sino El
Divino que elige el instrumento humano idóneo para el coloquio. De
consecuencia, el contacto sucede cuando el hombre acepta volverse instrumento y
por tanto mensajero, redimensionándose a sí mismo y volviéndose consciente de
ser aquello que la Realidad Divina lo ha llamado para ser, sin que ningún
pensamiento o deseo humano egoísta pueda condicionar la Pureza de los Conceptos
recibidos, y para transmitir.
Seriedad y responsabilidad son los Pilares que proponen
discernimiento sobre la enorme diversidad entre aquellos que creen que la
sintonía es un trámite para el poder mediánico inconsciente, y por lo tanto
influenciable por interferencias incontrolables, y aquellos que, en plena y
despierta Conciencia, reconocen la Luz y la separan de las tinieblas.
En los pasados tiempos, remotos y recientes, esta
predisposición fue poseída por otros ilustras operadores, dotados de una
voluntad no ciertamente terrenal. Es un Don conferido a quien posee cualidades
espirituales idóneas para poderlo practicar, siguiendo escrupulosamente las
directivas, que a través suyo, deben ser seguidas.
A tal propósito el escritor Raymond Drake, que hizo un
estudio muy profundo sobre los contactos entre los extraterrestres y los
hombres de la Tierra, desde los tiempos bíblicos, en su libro “La Biblia y los
Extraterrestres, escribe:
“El primer encuentro con los extraterrestres de Eugenio
Siragusa, un empleado de Aranceles de Catania, en Sicilia, interesa al que
escribe, Oficial de Aranceles de Sunderland, Inglaterra, no porque realicemos
los dos la misma profesión de San Mateo, aquél que Jesús encontró en su puesto
en el Banco de Gabella, sino porque un similar encuentro con los espaciales
sobre las pendientes del Etna recuerda el primer encuentro entre Moisés con “El
Señor” sobre el Monte Oreb hace más de 3.000 años.
Narraciones similares podrían ser hechas entre Geordes
Adamski, Dino Kraspedon, Howard Menger, Buck Nelson, Orfeo Angelucci, Cedric
Allingham y por personas menos conocidas que en nuestros tiempos han afirmado
de haberse encontrado con los extraterrestres y que han transformado de forma
completa sus vidas haciéndolos aceptar los Advenimientos del Éxodo no como una
fantasía sino como un hecho posible”.
Correo Electrónico: orvalen@libero.it
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